Temperley consiguió en Liniers el empate salvador

Con el 0-0 ante Vélez, se aseguró la permanencia por la caída de Aldosivi.

El Temperley de Gustavo Álvarez, que durante todo el torneo hizo de la lucha una bandera, se aferró con todo a la permanencia en Primera. Para eso, le alcanzó con el 0-0 que consiguió en Liniers ante Vélez, gracias a que Aldosivi se condenó con la caída 3-0 como local ante Olimpo.

Un detalle lo mantuvo en vilo en el cierre: el partido en Mar del Plata se suspendió a 13 minutos del final. Pero finalmente no hubo milagro: si Aldosivi conseguía empatar, accedía a un desempate con el Celeste.

En un partido jugado con dientes apretados, los del Sur metieron desde el comienzo en toda la cancha para garantizarse al menos un punto, ya que una caída los condenaba, como mínimo, a jugar un desempate contra Aldosivi.

De todas maneras, no resignaban la vocación ofensiva. En su primera buena chance para abrir el marcador, Zárate remató demasiado alto desde el punto del penal en el área de Vélez.

Por su parte, el local también buscaba tres puntos que le servían de cara a la permanencia para el próximo campeonato. Así y todo, los de Álvarez sumaron más chances.

A los 34, Figueroa quiso rematar de primera desde el borde del área y salió tan desviado que la pelota se fue por el lateral.

Después, ya en el cierre de la etapa, Guevgeozian tuvo una oportunidad clara con la pelota picando en el punto penal, pero le tuvo que pegar con la pierna izquierda y su remate salió muy desviado.

En los primeros minutos del complemento, Vélez apretó y Temperley se aferró al empate que le garantizaba la salvación.Pero sufrió mucho a los 5 cuando Amor, que entró a la carrera por el segundo palo, cabeceó apenas afuera con De Bórtoli fuera de acción.

Como si le empezara a pesar la responsabilidad de tener que sumar, el equipo del Sur se metió cada vez más atrás. Y Vélez fue. Y obligó a una buena intervención de De Bórtoli cuando entraba Delgadillo primero, y después estuvo cerca con un remate bombeado de Zárate.

A los 25, llegó la chance más clara del partido ante entonces. Amor la peinó en un tiro libre y la pelota le cayó a Cufré, en clara posición adelantada pero que no fue sancionada. El lateral, dentro del área chica, cabeceó apenas afuera.

Con todo a favor de Vélez, Galleguillo sacó un remate furioso desde el vértice del área que rebotó en el palo. Dos minutos después, otro tiro de Galleguillo no fue gol por centímetros. Temperley sufría y se refugiaba atrás.

Al final, con el ingreso de Mancinelli, los del Sur consiguieron algo de aire y salieron del fondo. Festejaron con todo el silbatazo del árbitro Echenique en el cierre, aunque faltaba la puntada definitiva para la salvación: que llegara el final en Mar del Plata. Con el final en el Mundialista, el festejo fue completo. Temperley era un año más de Primera.