Crimen del adolescente: su familia insiste en que no fue a robar sino a comprar una cerveza

Carolina Padilla, hermana de Daniel, el adolescente de 16 años que fue estrangulado el domingo último en el barrio San Isidro de Posadas, pidió justicia por su hermano. Dijo en Radio Libertad que el menor no fue a robar sino a comprar una cerveza con un amigo. Además aseguran que son varios los vecinos que esperan ser llamados por la Justicia en carácter de testigos.

Carolina Padilla, hermana de la víctima en Radio Libertad.

 

La mujer dijo que a su hermano lo mataron. “El era un chico trabajador, se ganaba su plata con changas. Siempre le ayudaba a mi mamá porque nosotros ya cada uno tiene su familia. Se anotó este año en la escuela pero la dejó”, dijo Carolina al recordar a Daniel.

 

En cuando a cómo sucedieron los hechos contó que el menor se había ido ese día a comprar una cerveza con un amigo a la casa donde finalmente lo mataron. “El se fue a comprar una cerveza, al kiosco. La señora tiene ahí un kiosco clandestino. Mi hermano golpeó la mano y dio un paso, ahí la señora que estaba en la oscuridad empezó a gritar que le estaban robando. La señora estaba tomando, estaba borracha y no fue así, él fue a comprar una cerveza. Él se fue con un muchacho, un amigo, ahí fue cuando Diego Silva le agarró del cuello a mi hermano. En ese momento el muchacho fue corriendo a la casa y agarro un cuchillo, pero no pudo hacer nada porque de la calle le metieron para adentro a mi hermano, le pusieron una piola y le ahorcaron. Además los vecinos contaron que le daban patadas, un botellazo en la cabeza, que le pegaron con una cadena. Hay un montón de testigos que vieron todo”, dijo.

 

Por otro lado aclaro que su hermano jamás estuvo detenido, no tenía antecedentes y era un chico bueno. “Era un chico de familia y no un chorro como dicen”, añadió.

 

Por su parte Orlando, cuñado del menor fallecido dijo que otro vecino le contó que incluso cuando la víctima estaba sin signos vitales uno de los hombres se saltó sobre la cabeza. “Los vecinos vieron como fue, ese tal Diego le saltó arriba de la cabeza, el propio hijo le decía papi pará, papi le vas a matar, a lo que él respondía yo sé pegar, los vecinos decían que estaba endiablado o endemoniado porque no se entiende lo que hicieron”.