La Joya se comunicó y le envió una camiseta de la Juventus a un fan de siete años, que había terminado en coma tras la final de la Champions.
Paulo Dybala todavía es una gran incógnita con la camiseta de la Selección. Una ilusión. Pero en los siete partidos en los que salió a la cancha todavía no pudo demostrar su potencial. Distinta es la historia en Italia. O mejor dicho, en la Juventus. Ahí, para sus hinchas, el cordobés es ídolo. Sin vueltas. Su llegada a la Vecchia Signora potenció a un equipo que no se cansa de sumar títulos. Y él, encima, se destaca cada vez que pisa el campo de juego.
El último 3 de junio fue un día triste para los fans de la Juve y también para Dybala. Por un lado, el equipo dirigido por Massimiliano Allegri perdió la final de la Champions League frente al Real Madrid. Y por el otro, 1.527 personas que seguían el partido en pantalla gigante resultaron heridas como consecuencia de una estampida provocada por una falsa alarma de bomba en la plaza San Carlo, en Turín.
Desde Cardiff, donde se disputó la final, Dybala siguió con preocupación lo que había sucedido con los hinchas. Y con el correr de las horas comenzó a enterarse de distintas historias. Pero hubo una que lo conmovió. ¿Cuál? La de Kelvin, un nene de apenas 7 años, fanático de la Juve y del argentino, y que había llegado ilusionado con pasar una noche mágica y terminó, en coma inducido, internado en el hospital Regina Margherita.
Tres fueron los días en los que los padres de Kelvin no se separaron ni por un segundo de su hijo. Y en los que la pasión de este morocho de ojos oscuros y sonrisa fácil copó distintos medios italianos. Aunque nada se compara con su popularidad actual. Y ahí entra en juego Dybala, quien tras recibir la buena noticia de que su admirador estaba consciente y fuera de peligro, decidió darle una sorpresa…
Tres fueron los días en los que los padres de Kelvin no se separaron ni por un segundo de su hijo. Y en los que la pasión de este morocho de ojos oscuros y sonrisa fácil copó distintos medios italianos. Aunque nada se compara con su popularidad actual. Y ahí entra en juego Dybala, quien tras recibir la buena noticia de que su admirador estaba consciente y fuera de peligro, decidió darle una sorpresa…
La charla, dicen, fue breve aunque emocionante. la Joya se disculpó por no haber ido a verlo en persona por estar en Singapur, donde este martes la Selección se medirá ante el local. Aunque al toque lo consoló al decirle que le había mandado una camiseta, de la Juve, firmada especialmente. Antes de cortar, el argentino le pidió a Kelvin que les hiciera caso a los médicos y le prometió que iban a encontrarse cuando regresara a Italia.
Para demostrar que no lo había dicho por decir, un rato más tarde, el volante utilizó su cuenta de Twitter para postear la foto de Kelvin con su camiseta y, de yapa, agradecerle el cariño. (Clarin)
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