Un grupo integrado por representantes de la producción, secaderos y cooperativas se reunió en Oberá para buscar soluciones a la crisis que enfrenta el sector, marcada por una caída en la rentabilidad de la actividad, especialmente de productores y pequeños establecimientos industriales. Propusieron finalizar la cosecha en octubre y suspender la zafriña, para reducir la oferta de materia prima. Además pidieron avanzar en las medidas necesarias para que se pueda establecer un precio a salida de molino en la mesa del INYM.
Los productores denunciaron que los incumplimientos en los precios oficiales de la hoja verde y los pagos a plazos extensos son moneda corriente en toda la provincia, mientras que los representantes de secaderos y cooperativas afirmaron que la situación de las pequeñas industrias del sector es terminal.
Desde el sector primario plantearon además que los industriales les obligan a firmar documentos en los que consta el cobro del precio oficial, pero que en realidad pagan por debajo de ese valor, lo que genera un sobrecosto fiscal para muchos productores.
Plantearon la necesidad de avanzar en medidas para disminuir la oferta de hoja verde para provocar un incremento en los precios reales de la materia prima, por principio de oferta y demanda.
La propuesta en ese sentido es suspender la cosecha de invierno el primer día de septiembre y prohibir la zafriña de verano, lo que reduciría a seis meses el período de cosecha.
Advirtieron que para evitar que el tarefero se quede sin ingresos durante la mitad del año en la que no habrá cosecha, se deberían extender los subsidios interzafra.
Otro de los reclamos centrales, fue que se avance en las medidas necesarias para que el INYM tenga la potestad de definir los precios a salida de molino, lo que permitiría regular los precios de toda la cadena productiva en el directorio del instituto.
