Mujeres y hombres se movilizaron desde Tribunales y el Congreso hacia Plaza de Mayo. Las marchas se replicarán en las provincias. La Corte Suprema reveló que en 2016 hubo más casos que el año anterior.
La movilización de «Ni una menos» contra la violencia machista alcanzó hoy su tercera edición. Esta tarde, miles de mujeres salieron a las calles y principales plazas del país para reclamar políticas públicas que frenen el incremento de los femicidios, contexto que fue corroborado esta semana por datos de la Corte Suprema de Justicia.
En el acto central de la marcha, a las 18, la titular de Madres de Plaza de Mayo-Línea fundadora Nora Cortiñas y la periodista Liliana Daunes leyeron un documento de fuerte contenido político en el que pidieron «basta de violencia machista y complicidad estatal».
«Todos los días una mujer, una niña, una travesti, aparece muerta. El patriarcado se sostiene con esa violencia sobre nuestro cuerpos», dijeron las oradoras, en un texto que incluyó un extenso pliego de reclamos.
Acerca de la responsabilidad del Estado, el colectivo «Ni una Menos» cuestionó la desprotección que sufren las mujeres, ya que los femicidios se multiplican aún con «denuncias hechas y medidas restrictivas».
Además, advirtieron que cuando una mujer desaparece, «la policía y el Poder Judicial no activan todos los mecanismos necesarios para una búsqueda eficiente, como ocurrió «con Melina Romero y Araceli Fulles» que «tardaron un mes en encontrarlas».
También se señaló las amplias «complicidades de los agentes del Estado» con las víctimas de las redes de trata, y que uno de cada cuatro femicidios se produce con armas de fuego, mientras «el Programa Nacional de Desarme está inactivo».
La movilización incluyó como puntos la liberación de Higui Dejesús, la lesbiana detenida por defenderse de una violación «correctiva»; la legalización del aborto libre, seguro y gratuito; la protección y contención integral para las mujeres víctimas de violencia; el cumplimiento de la ley de Educación Sexual Integral (ESI) y la equiparación salarial entre hombres y mujeres, que tiene una brecha de 27 por ciento.
En la parte de mayor contenido político del acto, el colectivo Ni una Menos pidió por la libertad de Milagro Sala y «los 11 presos políticos de la Tupac Amaru», que «la mayoría son mujeres». También reclamaron contra el nuevo ciclo de endeudamiento externo, de 77 mil millones de dólares, por «empobrecer sobre todo a las mujeres y a nuestros hijos, y nos expone a mayor fragilidad y a nuevas violencias».
“Ni Una Menos es grito y abrazo común que hace temblar cada uno de los espacios de nuestras vidas y desborda en las calles. Somos frágiles pero juntas y estando para nosotras nos hacemos poderosas”, concluyó el comunicado.
La jornada de sensibilización contra el machismo arrancó temprano. Desde las 12, grupos de mujeres y activistas feministas realizan charlas y talleres sobre violencia de género frente al Congreso. Más tarde, a las 15, miles de personas se empezaron a concentrar en la ciudad de Buenos Aires, en la puerta de los Tribunales y del Congreso, para movilizarse a la Plaza de Mayo.
Desde que un grupo de periodistas, escritoras y militantes se juntó en 2015 para gritar fuertemente contra la violencia hacia las mujeres, motivada por el reciente crimen de la adolescente Chiara Páez, el escenario no solo no cambió sino que empeoró.
#NiUnaMenos: cientos de mujeres marcharon en Posadas contra la violencia machista 
