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Del Potro busca el pase a octavos ante Andy Murray en Roland Garros

El tenista escocés ganó la última final olímpica y Delpo, en Escocia, en las semis de la Davis. Televisa ESPN

 

Andy Murray y Juan Martín Del Potro ni siquiera asomaron la nariz por Bois de Boulogne este viernes. Tanto el británico como el argentino se entrenaron al mediodía en las canchas del centro Jean Bouin, pegadito al Parque de los Príncipes y a unos 400 metros de Roland Garros, y la actividad del día para el segundo siguió en su hotel tratando de recuperarse totalmente junto a su kinesiólogo, Germán Hünicken, de la dolencia en el aductor de la pierna derecha que le molestó durante la accidentada victoria del jueves frente al español Nicolás Almagro. Claro que el sábado la historia será diferente. Porque sí o sí (y temprano) deberán aparecer los dos por la sede del segundo Grand Slam de la temporada, ya que en el segundo turno del estadio Philippe Chatrier, alrededor de las 13 (8 de Argentina), tendrán que verse las caras en un partido de la tercera ronda. La atracción del duelo francés entre Richard Gasquet y Gael Monfils en la misma cancha o el difícil examen que deberá enfrentar Stan Wawrinka, campeón en 2015, frente al italiano Fabio Fognini en la Suzanne Lenglen, serán muy poco contra el choque Murray-Del Potro que se llevará, casi con exclusividad, las luces de la séptima jornada del torneo parisino.

El décimo partido entre ambos (ventaja para Murray de 6-3) y el tercero sobre polvo de ladrillo (están 1-1), la superficie que menos prefieren los dos, también podrá considerárselo el “bueno” después de las dos tremendas batallas que ambos jugaron el año pasado. Primero, en la final olímpica de Río de Janeiro, y luego en la semifinal de la Copa Davis, en Glasgow. Hoy todo será distinto, aunque primero habrá qué ver cuál es el real estado físico de Del Potro.

Si está bien, para ganarle al número uno del mundo deberá sacar y pegar el drive como nunca (o, mejor, como lo hizo el año pasado ante Djokovic en su debut en los Juegos de Río de Janeiro o frente al propio Murray en el primer punto de la serie contra los británicos), desbordarlo, tirarlo para atrás con su potencia para ponerlo a jugar defensivamente y tratar de acortar los puntos por el lado del drive de su adversario. Además tendrá que llegar más de una vez a volear (lo está haciendo bien) con approaches profundos, porque es muy difícil dejarlo parado a Murray en el fondo de la cancha por más que la derecha funcione a pleno.

Hay que tener en cuenta que Murray no es el de 2016. Entre su lesión en el codo y su bajo nivel en la temporada europea de canchas lentas (apenas fue semifinalista en Barcelona), está muy lejos del nivel que le permitió convertirse en el número uno del mundo en noviembre luego del impresionante “rush” de la segunda parte del año en la que ganó Wimbledon, los Juegos Olímpicos y el Masters de Londres, por ejemplo.

En definitiva, Murray tendrá que sentir la presión de Del Potro. Siempre. Si eso sucede, repetir la alegría de Glasgow estará más al alcance de la mano para el tandilense. (Clarín)

 

 

 

 

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