Ocurrió en el ámbito conocido como los «baby capos», por ser hijos de los capos de la mafia más pesada de Italia. Alex Pititto asesinó a su mejor por su novia.
La gota que rebalsó el vaso fue un «like» en el Facebook de la joven al que Alex entendió como una traición. Así fue que lo citó a las afueras de Mileto porque tenía que «hablar» con él. Lo ultimó de tres disparos.
Alex Pititto, un «baby capo», el hijo de un mafioso de la ‘Ndrangheta y último miembro de una larga saga de delincuentes, asesinó a sangre fría a quien sería uno de sus mejores amigos porque, según él, andaba detrás de su novia.
El asesino era hijo de una familia habitual de la crónica negra. Su padre, Salvatore, de 49 años, alias El tío, la madre Maria Antonia Messiano, el hermano de 21 años, el primo Pasquale (cuñado del arrepentido Michel Iannello, el asesino de Nicholas Green), fueron arrestados el pasado enero en la operación Stammer. Eran un a banda dedicado al tráfico de cocaína desde América latina.
No llamó tanto la actitud delincuencial, sino que ambos jóvenes eran inseparables. En su cuenta de Facebook el asesino había escrito bajo la foto con su amigo: «La amistad es algo en boca de todos, pero en el corazón de muy pocos».
La cuenta en la misma red social de la víctima permanecía activa hoy y su familia había colgado una foto suya donde podía leerse: «Tan perfecto, que los ángeles te han querido con ellos. Te echamos de menos. Buen viaje, Príncipe». Otro comentario denunciaba cómo los niños en Calabria están cada vez más
