Análisis semanal: Actos, entrevistas y sermones en un 25 de Mayo de alto contenido político

Más que locro, más que chocolatada, más que pastelitos, lo que realmente abundó el 25 de Mayo fue la política. Discursos, silencios, símbolos, gestos, reuniones, actos: fichas que se mueven en un tablero imaginario en el que se juegan varios partidos al mismo tiempo. Durante un día cargado de definiciones, el Gobierno nacional volvió apostar por la cultura de la antipolítica y el rescate de los símbolos de la Argentina más conservadora; Cristina Kirchner mostró los dientes en una entrevista en la que dejó entrever que sería candidata y criticó a todos, incluso a sus compañeros del Frente Para la Victoria y Sergio Massa y Margarita Stolbizer relanzaron su alianza en un acto de estética hollywoodense.

Macri aprovechó la fecha patria para volver a demostrar que no le importa ganar la calle, ni reunir a multitudes o dar discursos por cadena nacional. El presidente inició su jornada patria con un saludo a una Plaza de Mayo vacía, vallada y pertrechada con pantallas gigantes; después fue a la Catedral Metropolitana a escuchar el sermón del Tedeum y cerró con un discurso de cinco minutos en un acto cuasi escolar realizado en el Museo de la Casa Rosada. Dos días después Palermo se tiñó de verde oliva con un desfile militar del que participaron más de 7.000 efectivos y 1.000 integrantes de bandas castrenses.

El primer mandatario aprovechó el 25 de Mayo para reforzar su estrategia política basada en la diferenciación con el régimen de Cristina: mientras que para la ex presidenta era fundamental mostrar plazas colmadas de personas como sinónimo de popularidad, Macri opta por las plazas vacías, como antítesis del populismo y signo de normalidad; donde Cristina organizaba festivales con pañuelos blancos y artistas identificados genéricamente con el progresismo, el actual presidente prefiere desfiles militares.

El juego de las diferencias encuentra tal vez su aspecto más evidente en los discursos. Estudiadas performances de más de media hora, cargadas de definiciones grandilocuentes y difundidas por cadena nacional, fueron cambiadas por breves y lacónicos discursos poblados de frases hechas y con pocas referencias concretas a la situación social y económica del país.

Festejo para pocos

Después de desayunar chocolate con churros y saludar al vacío de la Plaza de Mayo, Macri asistió al Tedeum, ceremonia en la que –tal vez como pocas veces desde que asumió la presidencia- debió escuchar un verdadero sermón. El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, brindó una homilía que incluyó pasajes con duros cuestionamientos referidos a la realidad social y económica del país.

“Comparto que muchos pueden pensar que no hay motivos para hacer fiesta patria cuando buena parte de nuestro pueblo no se siente invitado porque no posee igualdad de oportunidades y carece de lo necesario para una vida digna. Las estadísticas veraces son muy buenas porque nos advierten dónde estamos parados y nos animan a encarar soluciones. No obstante, los porcentajes invisibilizan el dolor de las familias que sufren la postergación y el desánimo, eso sólo se supera con la cercanía fraterna y cordial de otro argentino”, aseguró el cardenal primado.

“Dolorosamente aprendimos en nuestra historia que la inequidad genera violencias”, continuó. Y agregó: “La solución a nuestros desafíos internos, que algunos llaman deuda social, depende de nosotros; para eso es conveniente volver a apostar y confiar en las reservas morales espirituales de nuestro pueblo, como en su capacidad de trabajo en ingenio científico”, dijo el prelado en otro de los pasajes de su homilía que era seguida desde la primera fila por el presidente Macri flanqueado por su esposa Juliana Awada.

Poli habló también de “las promesas incumplidas” y de los “fracasos”. En lo que sonó como un tirón de orejas para una clase política que apuesta a la profundización de la grieta como estrategia electoral, el religioso planteó que “la confrontación nos roba la esperanza” y que “es necesario un consenso creativo para que crezca la nación”.

Pero las advertencias de la Iglesia no terminaron el 25 de mayo, un día después el Papa Francisco lanzó una dura crítica a “los sistemas políticos que favorecen a los especuladores”. Las declaraciones papales, formuladas durante un viaje a Génova, sonaron fuerte en Argentina, donde las altas tasas de interés y la relativa estabilidad monetaria alientan maniobras especulativas que generan ganancias millonarias.

“Paradójicamente, algunas veces el sistema político parece favorecer al que especula sobre el trabajo y no al que invierte y cree en el trabajo”, lamentó. “Se sabe que las reglas y leyes pensadas para los deshonestos terminan penalizando a los honestos”, criticó.

Operativo clamor

Cristina Kirchner también aprovechó el 25 de Mayo para hacer política. Convocó a sus seguidores al Instituto Patria Grande, donde saludó a sus militantes y brindó una extensa entrevista a los periodistas Víctor Hugo Morales, Gustavo Sylvestre, Roberto Navarro y Daniela Ballester. Entre duras críticas al gobierno de Macri, la ex mandataria deslizó que “si fuera necesario para juntar votos”, sería candidata en las próximas elecciones. La ambivalente frase, dejó preparado el terreno para el inicio de un operativo clamor con el objetivo hacer subir las acciones de Cristina en el incierto contexto del peronismo bonaerense.

“Este 25 de Mayo me da tristeza: desamparo, soledad… el pueblo argentino, una gran parte de ese pueblo está desamparado y en soledad”. “No hay nada que festejar, aún el que esté bien y no tenga necesidades tampoco puede festejar, no se puede festejar en un país en el que hay despidos… Volvió el hambre a la Argentina”, lamentó.

Fiel a su estilo, Cristina no se limitó a cuestionar a Macri, también recriminó a Massa: “bajando los impuestos no se bajan los precios”, dijo en alusión al programa denominado Bajemos los Precios que impulsa el tigrense. También hubo críticas para el bloque de senadores del Frente Para la Victoria, al que acusó de no haber estado “a la altura de las circunstancias”. Desestimó además la posibilidad de disputar una interna con Florencio Randazzo, ante una consulta puntual respondió con ironía: “irme a pelear con quien fue ocho años mi ministro…”.

Massa y Stolbizer cambian sus roles

La fecha patria también fue el momento elegido por la dupla de la ancha avenida del medio para lanzar su espacio denominado Un País. En un acto de estética moderna realizado en el coqueto Estadio DirecTV Arena de la localidad bonaerense de Tortuguitas, Sergio Massa y Margarita Stolbizer formalizaron su concubinato político con discursos que los que cada uno asumió un rol bien definido en la estrategia de campaña.

Sorprendentemente, la líder del GEN, que hasta hace unos meses concentraba su acción política en motorizar denuncias por corrupción contra Cristina, orientó su discurso a cuestionar a Macri, mientras que el tigrense fue el encargado de disparar contra la ex presidenta, de cuyo gabinete formó parte.

Stolbizer fue la encargada de referirse al Gobierno actual. “Prometieron pobreza cero y empujan a la clase media a la pobreza. Prometieron unidad y apuestan a la grieta”, dijo. Pero fue más allá cuando habló de la “insensibilidad” del Presidente ante la inflación, cuando recordó “que no sabe lo que gana un jubilado” y, sobre todo, cuando apuntó a los “conflictos de intereses” y “negocios” de los funcionarios.

Massa en cambio, se ocupó de su ex jefa. “Si Cristina vuelve a aparecer, vamos a volver a frenarla”, dijo en alusión a las elecciones de 2013. “Gracias a los miles de peronistas que están acá levantando la bandera del trabajo, mientras levantan causas judiciales”, agregó.

La política del refresh

En jerga de informáticos se denomina refresh al proceso a través del cual una página web actualiza de manera automática sus contenidos para mostrar siempre su versión más renovada a sus lectores.

Tomando ese concepto, la Renovación busca mantener fresca su propuesta de revitalizar la política. “En lo político, el refresh es la incorporación de personas con capacidades que te permitan estar a la altura de la circunstancias”, explicó el vice gobernador Oscar Herrera Ahuad durante el acto oficial de la Provincia por el 25 de Mayo.

“Los jóvenes tienen un rol fundamental, por ejemplo, en lo que tiene que ver con las políticas públicas del conocimiento, de la cultura o de la educación”, refirió. También hizo hincapié en que el refresh en la política “no es ser joven de edad, sino tener la capacidad de insertarse en el nuevo campo político, y a nosotros nos deja muy conformes la calidad y cantidad de nuevos políticos que tiene la Renovación”, aseguró Herrera Ahuad, quien encabezó el acto ante la ausencia por motivos de salud del gobernador Hugo Passalacqua.

Por otro lado, se mostró confiado en la forma que llegará la Renovación y explicó que se encuentran trabajando en la interpretación del mensaje que les dan los misioneros. “En esa afirmación se empieza a definir la idea: hay en nuestro espacio una mirada prospectiva que nos permite ir interpretando los nuevos desafíos de la sociedad y la política moderna”, observó.

Durante en el que dejó inaugurado el nuevo Centro Cívico en Campo Grande el vice gobernador recordó que la gesta revolucionaria de 1810 se hizo carne en los misioneros, que son “rebeldes por naturaleza”. “Ustedes saben que el territorio de las Misiones liderado en ese momento por Tomás de Rocamora fue el primero que adhirió a la Revolución de Mayo. Eso significa que nuestra tierra buscó la libertad de su pueblo. Esta es la bandera más importante que nuestra provincia entregó a la Revolución de Mayo”, argumentó ante los miles de pobladores. “En todo el país es muy difícil encontrar obras públicas de este tipo”, dijo orgulloso.

“Los misioneros nos necesitamos más que nunca, el uno al otro, por eso debemos pensar desde Misiones para lograr nuestros objetivos, nuestros anhelos y nuestra felicidad”, indicó en el momento más aplaudido de su alocución.

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