En la última semana, una joven salteña encontró mensajes que la dejaron devastada. Resulta que el chico con el que salía, fue a un conocido bar del centro y aparentemente fue visto intercambiando su teléfono con una moza del lugar.
La novia del «galán», tenía acceso a su Facebook y descubrió los mensajes subidos de tono que la señorita le mandaba, incluidas fotos con contenido sexual.
Al ver semejante atrocidad, la joven decidió escrachar a la camarera. Decidió crear un perfil de Instagram haciéndose pasar por la mujer, y allí compartió los chats y las fotos prohibidas. También dio a conocer su número de celular para vengarse aún más.
(Contexto Tucumán)