Simone Anderson tiene 26 años y una fuerza de voluntad que no solo cambió su modo de vida sino que inspiró a miles de personas mediante las redes sociales, desde donde fue mostrando paso a paso su transformación. Su peso era de 169 kilos, y para preservar su salud, casi sin detenerse a pensar en lo estético, decidió ponerse en forma.
Para lograr su objetivo, la mujer -maquilladora de profesión- modificó por completo sus hábitos alimentarios con una dieta rigurosa que cumple a rajatabla. Cada domingo destina un tiempo determinado a planificar su semana de alimentación y ejercicio.
Tras su primer descenso considerable, se sometió a una cirugía en la que le implantaron un cinturón gástrico y eliminaron la piel sobrante de su cuerpo. Después, se inscribió en el gimnasio: entrena casi a diario durante al menos 45 minutos, tiempo en el que realiza exigentes sesiones de pesas.
El paso a paso de su transformación fue retratado en las redes sociales y generó gran admiración en miles de personas que la siguen. «Tuve que acostumbrarme a que todo debía cambiar en mi vida. ¿Una copa de vino y una pizza con los amigos? Tuve que reemplazarlo por una caminata matutina y comida sana», expresó la joven. Así, logró llegar a los 77 kilos.
Tras dar a conocer el éxito que tuvo su proceso, muchos le preguntaron cuál era su secreto y solo dio uno: «La organización. Planificar una dieta y seguirla al pie de la letra, modificarla semanalmente para no aburrirse, como con el ejercicio. La constancia, y la exigencia hacen el resto», dijo.
Simone ya planificó su próxima meta: correr una media maratón, y luego ir por la prueba completa. Mientras tanto, sigue mostrando su aspecto renovado en las redes e inspirando a personas de diferentes partes del mundo.
