Lucas Gómez fue hallado ahorcado en su celda del instituto penal de San Luis, donde purgaba una condena por la violación y homicidio de su hijastra de 12 años.
El juez penal Sebastián Cadelago halló sobre una pequeña Biblia de escritorio, tres cartas escritas en papeles pequeños y con un lápiz.
Las mismas, estaban dirigidas a sus hijos, a su madre y a su última pareja, Carina Di Marco la mamá de Florencia.
Según indicó el magistrado: “La carta a sus hijos es una carta de despedida y que los quería mucho. A su madre le pidió que los cuide y a su mujer le decía que él no había matado a Florencia, que la noche del hecho la encontró colgada en su habitación y que empezó a tomar y a consumir drogas y que tiró el cuerpo en otro lado porque pensó que le iban a echar la culpa”. (Crónica)