El pequeño Alexander rechaza vivir con su padre en Estados Unidos, pero el martes se lo lleva. El niño, de 9 años, ya intentó quitarse la vida en dos ocasiones por este motivo.
Esto es culpa de la Justicia argentina«, expresó con profunda angustia y desolación Silvia, abuela de Alexander, el niño que, a sus tan sólo 9 años, intentó quitarse la vida ante el fallo judicial que le ordena regresar a Estados Unidos en los próximos días, junto a su padre, sin tener en cuenta su deseo.
Por lo tanto, Alex permanece internado en una clínica psiquiátrica, en estado crítico, con fuerte riesgo de sufrir un pico de estrés con consecuencias cardíacas, en caso de vivir un hecho traumático como el reencuentro con su progenitor, según informaron los propios profesionales que le brindan asistencia.
Por si fuera poco, en el mediodía de ayer la Justicia actuó nuevamente contra los intereses y la salud del menor, puesto que estableció su traslado a un hospital público de menor complejidad en atención psiquiátrica. En la Clínica del Parque, de la localidad bonaerense de Parque Leloir, se hallaban, en la mañana de ayer, Silvia y María Belén Francesconi, abuela y madre de Alexander, de 9 años, que tras dos intentos de suicidio se encuentra alojado allí, sometiéndose a un tratamiento psiquiátrico.
En este sentido, Silvia le reveló a «Crónica» que «la Justicia nos avisó que el padre se lo lleva el martes que viene. Encima, sólo dos días le exigen para revincularse con el nene, cuando no lo hizo antes. Por eso, cuando se enteró de esto, Alex intentó quitarse la vida porque no lo quiere ver. Nos repetía que se quería matar».
Estado crítico
El estado de Alex es por demás crítico, según informaron las autoridades médicas del establecimiento psiquiátrico en el que se encuentra internado, producto de un estrés postraumático, desencadenado por el impacto emocional que significó la orden judicial de regresar a Estados Unidos con su padre, Miguel Reyes, cuando él desea quedarse en Argentina junto a su madre.
Al respecto, la abuela del niño detalló que «mi nieto está cada vez peor, se vuelve loco. Ya nos dijeron los médicos que en el camino a Ezeiza puede experimentar un pico de estrés y sufrir un paro cardíaco«. A su vez, la mujer agregó, en afán de reflejar el infierno que padece el menor, que «es desgarrador lo que llora esa criatura».
Una angustia que Silvia vincula con el empecinamiento de su ex yerno por la tenencia de Alexander, con quien jamás construyó un vínculo paternal, dejando en claro que «desde que este hombre apareció, él dejó de ser un nene feliz. Ahora está ido y cuenta los días porque no va a ver a su mamá y nadie ve esto, porque nunca fue un papá presente, ni le mostró cariño. Sólo le decía que la mamá iba a terminar en la cárcel».
Una obsesión del progenitor de Alex, que según su abuela se remite a una propia confesión que el hombre le hizo en una conversación, cuando le aseguró que «él era el Dios sobre la Tierra y el que le hacía el mal lo castigaría, en este caso a mi hija».
En tanto, frente a semejante drama que viven María Belén, Alexander y Silvia, esta última remarcó que «.«la Justicia no hace nada, nos decían que no va a pasar nada y desde que mi nieto intentó suicidarse no nos atienden ni siquiera el teléfono».
Por esta razón, la desconsolada mujer consideró que «esto es culpa de la Justicia argentina, porque no tiene criterio, no se respetan los derechos del niño, que son una mentira, ya que no lo dejaron defenderse».
Una larga batalla judicial
La angustia de Alexander y su confesión de no tener deseos de vivir a su corta edad, por una decisión judicial que no tiene en cuenta su voluntad, es desencadenante de una intensa batalla judicial que inició su padre, Miguel Reyes, contra su madre María Belén Francesconi, ante la negativa de regresar a Estados Unidos.
Justamente fue en el país norteamericano donde residía la pareja cuando nació Alex, quien a sus 4 meses de vida arribó a Argentina junto a su progenitora, en ocasión de un cumpleaños de su bisabuela, para ser conocido por su familia materna.
Pero al mismo tiempo, María Belén tomó conocimiento de una reacción inesperada de quien entonces era su marido puesto que “vendió todas mis cosas y comenzó a hablarse con otra mujer”. Fue entonces que la joven decidió permanecer en suelo argentino junto a su pequeño hijo y como respuesta, Reyes le advirtió que “te voy a joder legalmente”.
Y esto fue efectivizado por la vía judicial, exigiendo el inmediato retorno de la mujer y del niño, e impulsó un pedido de captura hacia Francesconi. En 2016 hubo dos fallos contrarios a la mujer, que fueron apelados.
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