Hace unas dos semanas comenzó a notarse una paulatina baja en el caudal del río Paraná. En Posadas, no solamente las costas terradas se hicieron ver, sino que los arroyos afluentes también evidenciaron esta baja. El Antonica, está prácticamente seco, mientras que el Itá, la mitad se ve solamente tierra.
Los residuos, troncos petrificados, piedras, también se hicieron notar, produciendo un riesgo para las embarcaciones que pueden incluso romper al dar con piedras o troncos petrificados.