Habló el hijastro de Wagner: contó cómo su padrastro llegó a su casa luego de asesinar a Micaela

El hijastro del femicida, también acusado de participar del crimen, se despegó del hecho, pero declaró haber visto a la pareja de su madre regresar con la ropa manchada de barro la mañana posterior al crimen.

Gabriel Otero es el último detenido en la causa que investiga el femicidio de Micaela García. Es también hijo de Nora González, pareja del principal acusado, Sebastián Wagner.

De acuerdo a su hijastro, Wagner apareció «embarrado» en la mañana del femicidio.

Y en su declaración judicial, no sólo negó estar implicado en el caso, sino que detalló cómo vio a su padrastro en los momentos inmediatamente posteriores al crimen.

«Cuando yo me levanté mi mamá ya no estaba, se había ido en bicicleta a buscarlo a Sebastián al lavadero», relató Otero sobre la mañana del femicidio. «Como a las 9.30, 10, regresó mi mamá con Sebastián, con la bicicleta de ella en el baúl del auto. Mi mamá se bajó como con cara de asustada».

De acuerdo a sus dichos, Wagner «estaba todo embarrado», y le comentó que se había empantanado con su vehículo y que había tenido que sacarlo solo. «Me dijo que casi chocó con un camión en la ruta. Empezó a bajar sus pertenencias del auto, la aspiradora y dejó todo como estaba», agregó.

 

¿CÓMPLICE?

 

De acuerdo a un testigo, Otero iba sentado en el asiento del acompañante del auto de Wagner en las horas posteriores al crimen. Sin embargo, él aseguró haber estado durmiendo a esa hora.

 

 

«Yo nunca me subí esa madrugada al auto de Wagner, ni estuve con él», subrayó, y relató que en la noche del femicidio estuvo con su pareja y su bebé en la casa de su concuñado, donde cenó y permaneció hasta pasada la medianoche.

 

Desde ahí, Otero asegura haberse ido directamente a su hogar a dormir. «A las 7 de la mañana, mi mujer tenía que ir al banco a cobrar con la hermana, cerca de las 8 se fue», agregó. «Yo a esa hora me puse afuera a coser unos botines, preparé unos mates y creo incluso que compartí algunos mates con mi vecino».

 

La declaración de Otero, además, apoya el descargo de Néstor Pavón, jefe de Wagner y también acusado de participar en el crimen.

 

La declaración de Otero benefició a Néstor Pavón, el otro acusado del crimen.

«Cerca del mediodía mi mamá me dice que Pavón lo había llamado enojado, que no tenía la llave, que habían tenido que reventar un candado», explicó dando a entender que su padrastro no había acudido a abrir el lavadero donde trabajaba y que su jefe no tenía ningún tipo de conocimiento sobre el femicidio de Micaela.

 

Sin embargo, aunque Pavón parece estar cada vez menos vinculado al homicidio, la jueza Alejandra Gómez decidió que permanecerá un mes más en prisión. Todo indica que podría quedar acusado de encubrimiento al igual que Fabián Ehcosor, padrastro de Wagner

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