REDD+: Argentina avanzó en un estudio de costos y la Selva Paranaense ya tiene valor económico por hectárea en pie sobre la base del carbono

Los bosques nativos son uno de los principales reductores mundiales de carbono por su capacidad de capturar el CO2 atmosférico y almacenarlo durante largos periodos en sus tejidos. Por ello, los procesos de deforestación y degradación impactan en los ecosistemas forestales y generan que pierdan esta “condición” de captores de CO2, lo que contribuye al cambio climático.

Un gran paso dio el país, tras la decisión de realizar un reciente estudio de Costo de Oportunidad para REDD++ (que significa Reducción de Emisiones de gases de efecto invernadero por Deforestación y Degradación evitada, mientras que los símbolos ++ agrega el concepto de enfoque integrado al paisaje).

Este trabajo fue impulsado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación y financiado por la UCAR (Unidad para el Cambio Rural), y por primera vez determina un valor a la hectárea de monte en pie del Bosque Atlántico o Selva Paranaense en Misiones, de manera que pueda ser integrado a la planificación productiva del país.

 

Bastaron dos reuniones para que el ministro del área, Ricardo Buryaile, dimensionara la importancia de la propuesta y decida priorizar en el diseño de políticas climáticas nacionales a la selva misionera por su valor ambiental.

 

El trabajo fue coordinado por la abogada Liliana Ortega, quien en cuatro meses realizó el “Estudio de Costo de Oportunidad para REDD++ Bosque Atlántico de la Argentina”, con la colaboración de Lucas López y Darío Britez -dos Ingenieros Forestales de Misiones con Maestrías en Estados Unidos- quienes fueron los responsables de elaborar los cálculos que permitieron llegar a valores promedio para la tonelada de CO2 y que correspondería asignar a iniciativas privadas que conserven bosques. En principio y como estudio piloto, evaluaron áreas de bosques en los municipios de El Soberbio, San Pedro, San Antonio, Bernardo de Irigoyen y Comandante Andresito.

 

Contexto internacional

 

El cambio climático con sus acelerados efectos negativos, y el compromiso que la Argentina asumió frente a las Naciones Unidas en la Cumbre del Clima de Marruecos -en diciembre de 2016- de reducir la emisión de gases de efecto de invernadero para el año 2030,  dieron lugar a un proceso de construcción de capacidades que puso a la Selva Misionera como prioridad para el diseño de políticas climáticas nacionales debido a su alto riesgo de extinción.

 

“El estudio que permitió poner en valor a la hectárea de selva en pie sobre la base del carbono almacenado en su interior se denomina Estudio de Costo de Oportunidad para REDD++ y se refiere al valor económico que debe valer cada tonelada de CO2 (dióxido de carbono) que se almacene por no deforestar el bosque o degradarlo. A su vez, ese valor se relaciona con cada actividad productiva que no se va a llevar a cabo por conservar esas hectáreas”, explicó en la entrevista con ArgentinaForestal.com la ecologista y especialista en mecanismo de REDD++.

 

“Poner en valor al Bosque Atlántico de la Argentina sobre la base del carbono nos remite directamente al mecanismo forestal-climático más importante que existe al presente y que fue reconocido por Naciones Unidas en el año 2015 en la Cumbre de París: REDD+ que significa reducción de emisiones de gases de efecto invernadero por deforestación y degradación evitada, aumento del stock de carbono por conservación y enriqueciendo del bosque y hace que los bonos o certificados verdes sean una realidad cada vez más cercana”, agregó.

 

El estudio mencionado fue realizado tomando como casos de estudio a los cinco municipios mencionados de la provincia de Misiones y los cálculos para asignar valor a la tonelada de carbono se realizaron comparando los ingresos anuales que generan cinco actividades productivas que se desarrollan y que compiten en superficie con los bosques: Yerba Mate, Tabaco, Citronella, Forestación y Extracción Forestal.

 

Hacia la valorización ambiental

 

La Selva Paranaense está en riesgo de extinción. La eco región forestal que comparte Brasil, Paraguay y la Argentina, perdió el 93% de la superficie original, y ese reducto del 7% del bosque atlántico o selva paranaense que se conserva se encuentra en la provincia de Misiones.

 

El estudio de costo de oportunidad hace expresa mención a las razones que dieron lugar a que se tomara a esta eco región forestal para iniciar un proceso de construcción de capacidades: “El Bosque Atlántico se encuentra atravesando un avanzado proceso de extinción, debido a su alta fragmentación posee poca capacidad de adaptación al Cambio Climático; sus causas  están relacionados a la deforestación y degradación de pequeña escala, muy ligada a la producción agrícola, forestal y ganadera; y a la extracción forestal del bosque nativo”, sostienen en el documento.

 

Es significativo para el país que el Ministerio de Ambiente de la Nación, conjuntamente con el programa de Naciones Unidas para REDD+ organice un taller en Misiones –realizado el jueves y viernes pasado en Eldorado- y que -al mismo tiempo- sea el Ministerio de Agroindustria de la Nación quien provea de un estudio económico sobre conservación.

“Esto es muy positivo, ya que lo más importante es ir lo más rápido que se pueda en estos temas. La Argentina aún está  extremadamente atrasada en REDD+ en relación a otros países. Por ejemplo, el país presentó en el 2011 a Naciones Unidas su propuesta para diseño de estrategia y todavía no tenemos cerrado este punto. Sin embargo, Chile presentó su propuesta para el diseño de la estrategia de REDD en el año 2013, ya diseñó su estrategia, presentó resultados de medio término y ya está compitiendo por un programa de pagos de carbono. Sin dudas, hay que ir construyendo capacidades de manera paralela y conjunta entre los organismos, ya que esto solo redunda en beneficios para el país”, sostiene Ortega.

 

Camino a la sustentabilidad

 

AF: ¿Qué se entiende por costo de oportunidad en REDD+?

 

Liliana Ortega: El Costo de Oportunidad en un dato empírico económico, es un valor económico que surge de estudiar cuánto tendría que recibir una persona o un productor por no llevar adelante una actividad productiva como la que se realiza actualmente de extracción selectiva y que genera ingresos anuales, reemplazando esto por la decisión de “almacenar carbono” en el monte en árboles y plantas. Es decir, por no tumbar el monte que tiene para producir lo que hoy produce en la chacra o para dejar de extraer árboles, ya que la conservación le puede generar un valor. Hoy esto tiene un precio que puede ser valorizado y reconocido en el mercado internacional. El carbono se almacena en los troncos y en las hojas y las ramas, cuanto más árboles de gran tamaño se tiene en una hectárea de bosque y cuanto más árboles nuevos -renovales- se tiene en una hectárea de selva, mayor cantidad de toneladas de carbono se obtiene y, por ende, mayores ingresos podrá generar ese productor.

 

AF: Y si hablamos de números, con ejemplos simples: ¿qué opciones de reducción de emisiones se podrían implementar en Misiones? ¿Cuál sería el precio promedio o estimado, según este estudio, para cada localidad?

 

LO: El Costo de Oportunidad tiene que ser entendido con la siguiente lógica: si yo tengo una chacra que tiene bosque y tabaco y necesito generar más ingresos; hay que comparar cuánto gano si deforesto y planto tabaco y cuánto gano si dejo el bosque en pie y planto más árboles. Este mecanismo REDD++ tiene una lógica productiva, se produce un nuevo bien: toneladas anuales de CO2.

O bien, si tengo una propiedad forestal y todos los años extraigo árboles, habría que comparar cuánto me tiene que generar de ingresos el no extraer esos árboles. En un caso, la suma de todas las toneladas de carbono que hay en una hectárea debería cubrir el valor que genera el ingreso de una hectárea de tabaco y en el otro el ingreso que genera extraer árboles.

El estudio de Costo de Oportunidad lo que hace es determinar cuánto tendría que valer la tonelada de carbono para generar ingresos similares según una u otra actividad. Ahora sabemos que producir almacenamiento de carbono requiere que cada tonelada de carbono que almacenemos en una hectárea de selva- especialmente en los árboles- todos los años debe valer según la actividad productiva que realicemos aproximadamente (tonelada equivalente de dióxido de carbono, C02):  Yerba Mate: USD 16,44 t CO2eq; Tabaco USD 30,06 t CO2eq; ganadería USD 6,75 t CO2eq; Citronella USD 16,93 t CO2eq; Forestación USD 10,73 t; explotación forestal del bosque nativo: CO2eq es de USD 6,51 toneladas.

 

 

 

AF ¿Cuánto se paga por el carbono hoy en día en el mercado internacional?

 

LO: REDD+ es una actividad productiva además de una política pública. REDD++ es dedicarse a almacenar carbono por hectárea todos los años y a la vez comercializar ese carbono o ser compensado por ese carbono. En la actualidad, en el mundo el valor promedio de la tonelada de CO2 es de 5 dólares por tonelada. Este precio surgió a comienzos del mecanismo REDD en el 2008, resultado de uno de los estudios globales más importantes, como fue el informe  Stern.

 

En esa oportunidad, se estimó que abordar el 46% de la deforestación global podría realizarse cubriendo un costo de oportunidad de entre U$D 2,76/t CO2e y U$D 8,28/t CO2e (tonelada equivalente a dióxido de carbono), con un valor promedio de U$D 5/t CO2e. Y es el valor que se ha utilizado principalmente en el mercado voluntario de carbono. No obstante, el informe oficial desarrollado por Naciones Unidas por el  IPCCC de 2007 (Panel Intergubernamental para el Cambio Climático) arrojó valores más realistas, sosteniendo que reducir el 54% de las emisiones globales por deforestación y degradación forestal podrían realizarse a un valor estimado de U$D 20/t CO2e.

 

Tomando como parámetro el valor más generalizado para la tonelada de CO2, la única actividad que tiene capacidad de competir es la extracción forestal, si logran comercializar el carbono a USD 6,51 por tonelada- que es lo que surgió del Estudio de Costo de Oportunidad de la Argentina- se considera que ya cubrirían los ingresos que les genera actualmente la extracción de árboles.

 

Con REDD+ les permitirá al propietario contar con un capital forestal a largo plazo, mientras que la actual actividad de extracción es muy poco sustentable en el tiempo por el alto grado de degradación del bosque, la escasa o nula actividad de manejo una vez que se extraen los árboles, y por la poca capacidad de adaptación que tiene la selva a adaptarse al cambio climático.

 

Por otra parte, otra opción del mecanismo es que aquel productor ganadero, yerbatero o tabacalero que quiera generar un ingreso extra a la chacra por el almacenamiento de carbono en el monte, podrían tomar de referencia como precio lo que ganarían los forestales. No obstante, tengo confianza que hay compañías multinacionales que tienen compromisos serios y responsables con el clima y que con gusto analizarían programas de almacenamiento de carbono provenientes de un bosque en proceso de extinción desde un enfoque de Responsabilidad Social Empresaria.

 

Es indispensable entender en todo momento que REDD+ es una actividad productiva y que requiere de un rol activo del sector privado para producir como para vender el CO2. Esta venta del CO2 dependerá en gran medida de los creativos e innovadores que sean los empresarios y productores para encontrar  compradores o quienes compensen su CO2.  Creo que si el sector privado forestal se para en la lógica de que nuevamente este sea un tema que le solucione el Estado, va a llevar más tiempo hacer de REDD+ un éxito.

 

AF: ¿El Ministerio de Agroindustria de la Nación y las políticas forestales climáticas se unieron en este estudio, se debe a una superposición con temas del Ministerio de Ambiente o hay un nuevo escenario en el país con un trabajo en equipo?

 

LO: El mecanismo REDD+ no es un mecanismo forestal es un mecanismo de articulación intersectorial productiva. En la actualidad ya hablamos de REDD+ a nivel global dentro de lo que se denomina enfoque integrado de paisaje, que no es otra cosa que integrar al bosque en la planificación productiva del territorio.

Hoy, al referirse al mecanismo REDD++, hablamos de reducción de emisiones por todos los usos del suelo relacionados a los bosques (REDD++).

REDD+ implica integrar a los bosques a la producción y esa integración implica “asignar un valor al bosque en pie”.

Necesariamente una política efectiva y eficiente de REDD+ requiere de la planificación conjunta de al menos dos sectores de la economía, el forestal y el agrícola; además del trabajo articulado de al menos dos Ministerios: Ambiente y Agro.  En el estudio se menciona expresamente: “Dentro de los mecanismos de Mitigación de la CMNUCC, el estudio de costo de  oportunidad de REDD+ es una herramienta que cumple distintas funciones en la planificación de políticas forestales y productivas. Y como mecanismos global de carácter intersectorial es recomendable sea utilizado como parte integral de un Plan de Protección de Bosques y un Plan de Desarrollo Productivo bajo en Carbono- de no menos de cinco años-, orientado a abordar las causas de la deforestación (drivers) mediante estrategias productivas sustentables y generar almacenamiento de carbono por actividades netamente forestales”.

En esta línea, sin duda que el Ministerio Agroindustria marcó un gran avance para el país en un estudio que involucra a un mecanismo climático promovido por el Ministerio de Ambiente y el resultado obtenido responde a una lógica de trabajo en equipo.

Actualmente todos los temas climáticos son competencia del Comité Nacional de Cambio Climático que funciona en el ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Presidencia de la Nación y que se conforma por todos los ministerios nacionales. El objetivo final es cumplir con los compromisos asumidos por el país ante Naciones Unidas y consolidar al país como un destino para las inversiones climáticas que generen desarrollo. El cambio climático es algo gravísimo e inminente que requiere de la unión y la participación de todos.

 

 

 

Por Patricia Escobar 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas