La Docta busca conocimiento en Misiones y la oposición calienta la campaña

Córdoba vino a buscar tecnología a Misiones. Lo hizo a través de un convenio, cuya firma ameritó la visita del gobernador Juan Schiaretti y servirá de piedra fundamental para que la provincia mediterránea avance en un programa de reforestación en suelos castigados por el cultivo extensivo de granos. El hecho es de una potencia simbólica no menor: Córdoba, La Docta, faro cultural que alumbra toda Latinoamérica, cuna de la universidad en Argentina, golpea las puertas de una provincia joven y pequeña en procura de conocimiento.

La provincia del Centro del país, cuya universidad nacional celebraba sus 400 años más o menos al mismo tiempo que la de Misiones cumplía 40, recorrió distintos puntos del continente buscando material genético y know how para desarrollar su programa y lo terminó encontrando en la Biofábrica de Misiones.

Además de representar un reconocimiento a la política de estado que viene llevando adelante Misiones en materia de apoyo al desarrollo científico y tecnológico, el acuerdo con Córdoba también es significativo desde el plano estrictamente político, ya que viene a afirmar los modelos provincialistas que –con diferencias entre ambos- vienen impulsando las dos jurisdicciones.

La inédita situación de tener un Gobierno nacional que cuenta con pocos gobernadores de su mismo signo político y que no tiene mayoría legislativa en ninguna de las dos cámaras, sumada a una oposición fragmentada que no termina de mostrar sus cartas, configuran un terreno fértil para que cada vez más provincias vayan hacia un modelo de “no alineamiento” directo con alguna fuerza política nacional, lo que les da mayor capacidad para gestionar y reclamar las reinvindicaciones que entienden justas para sus terruños.

Los Gobiernos de Misiones y de Córdoba se encuadran en esa categoría, ninguno de ellos apoyó la candidatura del presidente Macri en 2015, tampoco se han convertido tardíamente al macrismo, por el contrario ambos vienen llevando adelante una “oposición constructiva” que no está atada a los lineamientos de ninguna fuerza de orden nacional.

El surgimiento de estos liderazgos provinciales de color propio, más independientes, favorece el desarrollo de distintas formas de colaboración horizontal entre provincias, como el firmado el jueves por Misiones y La Docta.

Vivir con lo propio

Este nuevo escenario con la mayoría de los gobiernos provinciales por fuera de la fuerza política que conduce los destinos de la Nación, dejó al descubierto importantes diferencias en la calidad de las administraciones provinciales. Son pocas las provincias que pueden aspirar a los beneficios de pertenecer al club de los globos amarillos –beneficios que parecen reservados casi exclusivamente a Capital Federal y Buenos Aires- y con ello obtener ayudas especiales, adelantos del tesoro o cualquier otro tipo de asistencia económica. Hay que arreglarse con lo propio y no todas las provincias están en condiciones de afrontar ese desafío.

El caso testigo de fracaso de una gestión lo aporta por estos días Santa Cruz, beneficiada por prerrogativas de todo tipo durante los gobiernos de los Kirchner, la provincia austral generó una estructura estatal sobredimensionada que hoy, terminado el flujo de fondos nacionales extraordinarios, no tiene como sostener.

Producto de ello, a la gestión de Alicia Kirchner no le alcanzan los recursos para pagar los sueldos, lo que provocó un estallido social, que como todo estallido no está exento de la acción de agitadores políticos que persiguen intereses mezquinos, pero que encuentra una base de sustentación en el hecho de que al día 22 los estatales todavía no cobraron sus sueldos.

Si bien el resto de las provincias está logrando capear el temporal de la crisis evitando conflictos sociales de magnitud, el cuadro no es el mismo para todas. Algunas se ven obligadas a tomar deuda para cumplir con sus compromisos, otras logran mantener sus finanzas en buenas condiciones gracias a asistencia directa de la Nación –los casos referidos de Capital y Buenos Aires- o porque fueron beneficiadas por políticas sectoriales concretas, como la reducción de las retenciones a la soja que transfirió recursos principalmente  a la Pampa Húmeda y en menor medida al NOA.

En ese marco, el de Misiones es un caso único: al ser prácticamente todo su territorio zona de frontera, es la jurisdicción más perjudicada por las asimetrías; las exportaciones de sus agregados más relevantes sufren por el atraso cambiario y lleva como un estigma la condena de un índice de coparticipación desfavorable. Pero pese a todas esas contras, la administración provincial consigue pagar los sueldos en términos, otorgó aumentos salariales en torno a los mismos porcentajes que el resto de las provincias y sigue invirtiendo con fondos propios tanto en la realización de obras de infraestructura y de vivienda, cuanto en el sostenimiento de servicios públicos de calidad en salud y educación. Todo sin necesidad de recurrir a endeudamiento de ningún tipo.

Llamado a la calma

El gobernador Hugo Passalacqua firmó el lunes pasado el decreto de convocatoria a elecciones. Un grupo de dirigentes de la Renovación con ansias de participación, interpretó ese gesto como la bandera verde para calentar los motores de la campaña, lo que motivó la convocatoria a una multitudinaria reunión en el Centro de Convenciones de la que participaron más de mil dirigentes, tanto de lemas gobernantes como de agrupaciones de base cuyos candidatos perdieron en las últimas elecciones.

El objetivo de la reunión fue ordenar a una tropa ávida de militancia y marcar los tiempos. El vice gobernador, Oscar Herrera Ahuad, y el subsecretario de Gobierno, Ricardo Welbach, se ocuparon de apaciguar las ansiedades, explicaron que la tarea de la hora consiste en apoyar la gestión de Passalacqua y pidieron paciencia para esperar el tiempo de la campaña.

La próxima gran cita para la militancia renovadora será el lunes 1 de Mayo en la Legislatura. Más de una decena de agrupaciones de variada extracción ya confirmaron que se movilizarán.

Se complica el consenso opositor

En el Frente Cambiemos de Misiones el panorama no está tan claro. Desde la conducción del PRO volvieron a manifestar su preferencia por definir las candidaturas por vía del consenso, sin embargo dirigentes de otras extracciones salieron a marcar la cancha y amenazan con ir a las Paso si no tienen el lugar que pretenden dentro de las listas.

Uno de ellos fue el diputado nacional radical Luis Pastori, quien aseguró en una reunión realizada en Eldorado con empresarios y gremialistas de la forestoindustria, que será candidato a retener su banca “con o sin consenso”.

Ocurre que los dirigentes opositores saben que les resultará difícil hacer una buena elección frente a la Renovación, lo que hace más dura la pelea por los primeros lugares de las listas de candidatos a diputados y senadores, los únicos con posibilidades reales de acceder a una banca, según reconocen por lo bajo los propios interesados.

En ese contexto, la participación de Alex Ziegler dentro del Frente Cambiemos suma cada vez más dudas. Desde el partido de los globos amarillos miran de reojo al eldoradense por su pasado kirchnerista y dudan que el caudal de votos que podría sumar el exministro del Agro justifique un lugar de privilegio en las listas.

El presidente del PRO nacional, Humberto Schiavoni, ya salió a marcarle la cancha al aclarar que el partido Libertad, Valores y Cambio (a saber el partido de Ziegler) no formaba parte del Frente Cambiemos y que su participación en ese espacio dependía de la reedición de la alianza provincial “Vamos Juntos”.

Además se escucharon en charlas de quinchos opositores serios cuestionamientos a Ziegler, al que acusan de jugar a dos puntas al declarase militante de Cambiemos, pero al mismo tiempo impulsar tras bambalinas una eventual candidatura del exministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, con quien el Grandote supiera cultivar una fructífera relación en sus tiempos de férreo defensor del modelo kirchnerista.

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