La joven discapacitada que fue víctima de cautiverio y abuso sexual durante nueve años, condición perpetrada por su padre que afrontaron también su madre y sus dos hijos en Cañuelas, Buenos Aires dio hoy a luz y la fiscal Norma Pippo ordenó practicar estudios de ADN a la niña para determinar si es hija del hombre.
El director del Hospital Marzetti, Federico Pequeño, informó a medios locales que la niña nació con ocho meses de gestación por cesárea, y manifestó que se encuentra en buen estado de salud, al igual que la madre.
El hombre, Miguel Ubaldo Reynoso, de 55 años, que fue detenido el miércoles a la noche en la localidad bonaerense de Florencio Varela, fue trasladado a la alcaidía departamental «Roberto Pettinato», ubicada en ruta 36 y calle 47, de la localidad de Lisandro Olmos, de La Plata.
Reynoso está acusado de someter a esclavitud durante nueve años y abusar sexualmente de su concubina, Marcela Alejandra de Este, de 47 años, y de su hija discapacitada, Joana, de 25, mientras sus dos nietos, de 11 y 5 años, sufrieron esa condición y se sospecha que podrían ser fruto de violaciones perpetradas contra la joven.
El hecho fue descubierto por otro hijo del hombre, quien reside en otra vivienda y descubrió la situación en una visita inesperada realizada hace dos semanas, en la que debió derribar la puerta de la vivienda para rescatar a su madre, a la hermana discapacitada, en ese momento embarazada, y a los dos hijos.
El joven, que se identificó como Rodrigo Reynoso, dijo en declaraciones al canal Todo Noticias (TN): «Nunca sospeché los que pasaba». «Estaban encerradas en una de las piezas. Sospechas no había, hasta ese día que llegué temprano y no pude pasar», manifestó el joven, y afirmó que tuvo que tirar la puerta abajo para poder rescatar a su madre, hermana y a los niños, porque «estaba trabada con cosas».
La concubina de Reynoso, en tanto, manifestó en declaraciones al mismo canal que no pidió ayuda «porque él me amenazaba que iba a matar a mi hija» y afirmó que «todos quedábamos encerrados en la casa cuando él se iba».
«Cuando venía gente teníamos que hacer como que todo era normal, sino, decía que iba a matar a Joana», expresó la mujer, y sostuvo que «él me amenazaba, rompió los papeles para denunciarlo». La mujer dijo que «abusaba de mí, de mis hijos, y cuando yo me quejaba y me quería ir él subía la música y me pegaba», expresó, y manifestó que «recién ahora me siento tranquila, mi hijo es mi héroe. Este tipo no tiene que salir más». «Yo decía siempre: que alquien lo saque, que alguien lo saque, y vino mi hijo y lo sacó», manifestó.
Medios locales reportaron que Reynoso mantenía cautiva a su familia bajo amenaza de muerte y en condiciones infrahumanas de vida en las cuales las personas tenían sólo «una lata para hacer sus necesidades». Las víctimas pudieron escapar, según los informes, después de que otro hijo de la pareja, que no vivía con ellos, visitó en forma inesperada la vivienda de Solís al 500, donde debió derribar la puerta para ingresar.
Tras el rescate, la concubina de Reynoso radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer y Familia, de Cañuelas. Según esa presentación, el hombre la obligó hace nueve años a mudarse de Ezeiza a Cañuelas luego de que ella lo denunció por abusar sexualmente de su hija con discapacidad, quien según dijo fue madre de un niño y una niña.
Esa causa por abuso sexual bajo el número 07-00-666701-06 aún se encuentra en trámite en la Fiscalía 7 y Juzgado de Garantías 2 del Departamento Judicial de Esteban Echeverría-Ezeiza, reportó el portal InfoCañuelas. Reynoso está acusado de los delitos de «privación ilegal de la libertad», «coacción» y «lesiones».
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