Sabores de la chacra en el Encuentro Gastronómico Jesuítico Guaraní

 

En la segunda edición del Congreso de Márketing turístico se desarrolló en forma paralela el I Encuentro Gastrónomico Jesuítico Guaraní donde, además de los paneles con expertos en temas tan diversos como la antropología y la historia, pasando por las propiedades de la medicina natural, se presentaron diversos stands con productos elaborados artesanalmente en diferentes partes de la provincia.

Un productor de Santa Ana presentó una serie de productos derivados de la caña de azúcar, como rapadura, azúcar natural, miel de caña y una bebida típica de la región que es la caña blanca, hasta los productos que salen de una chacra agroecológica donde hace un par de años empezaron a plantar verduras sin agroquímicos y hoy en día tienen un restaurant en el cuarto tramo de la costanera donde la gente puede disfrutar de los sabores y aromas que conocimos éramos chicos.

Del parque Salto Encantando y la Cruz de Santa Ana una degustación de mbeyú y algo más nuevo como el pan de palta. Gastronomía y artesanías del parque se juntaron con la creatividad de combinar la gastronomía regional con algo más gourmet para, por ejemplo, fusionar un mbeyú con un wok de vegetales.

Huevos de codorniz de Aristóbulo del Valle, que conserva los productos sin ningún tipo de conservantes, pero también preparan las codornices para utilizar la carne, ya que es un plato muy buscado. Están trabajando con hoteles de Iguazú  y de Posadas.

En Garupá un grupo de amigas elaboran en su pequeña planta conservas y productos en almíbar, como mamón y kinotos; también preparan pickles y además tienen una variedad de “chudney”, que son unas mermeladas especiadas que se pueden usar en ensaladas, como aderezo o para acompañar carnes. Hay de naranja, mamón y tomate. Dicen que si bien tienen puesto en el aeropuerto y en el mercado concentrador, el boca a boca y la atención personalizada es lo que más funciona. Los precios son súper accesibles, se puede conseguir un frasco de chudney de mamón por 50 $.

Liliam Zakidalsky, la propietaria del emprendimiento Oda, la vinoteca más sofisticada de Puerto Iguazú, llegó con el complemento que ya está en todas las mesas y que es parte de la cultura de los argentinos: el vino

La empresaria contó que ya están abocados en la organización de la tercera edición del festival “Oda al vino”, que el año pasado congregó a 72 bodegas. El evento se realizará en la ciudad de las cataratas el 1 y 2 de septiembre.

Fortín, caña emblemática de Paraguay también dijo presente con sus distintos productos. Pero además presentaron un nuevo emprendimiento para todos aquellos interesados en conocer los secretos de esta bebida espirituosa: “La Ruta de la caña” comenzó hace dos años y cuenta con el asesoramiento y colaboración de los creadores de la “ruta del tequila”, de México. Todos los últimos sábados de cada mes se puede conocer la planta de elaboración que está en la ciudad de Piribebuy, en Paraguay para, además de visitar la ciudad y su casco histórico, se puede conocer la planta de elaboración, los cañaverales y la bodega con una cata dirigida.

En Candelaria Mauro Almirón continúa con la tradición iniciada por su tatarabuelo en 1881: producir licor de yerba mate, que desde hace unos 10 años se comercializa como tal, ya que antes se utilizaba como base para otros licores. El licor se elabora con tallo y hojas verdes que se dejan macerar y a los 60 días destilan un alcohol que sale de la planta a 86° y se lo rebaja con almíbar hasta los 27° que es el máximo que permite el instituto de vitivinicultura. “Cada vez está teniendo mayor aceptación”, dijo orgulloso Almirón

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