¿Abogados ambientalistas o simples propagadores de falsedades al cuento?

El tendencioso escrito analizado.

El 05/04/2017, en el diario digital Energía Estratégica, se publicó sin firma alguna ni periodista responsable, un panfletario escrito de “un conjunto de abogados ambientalistas de la Patagonia”, bajo el presuntamente elogioso título de “Duro comunicado contra el Gobierno por descartar reemplazar eólicas por hidroeléctricas”. En rigor, el título está equivocado, pues de lo que se quejan los “ambientalistas” es de lo contrario, o sea del presunto descarte de eólicas, ante el posible recomienzo de las paralizadas hidroeléctricas santacruceñas Néstor Kirchner y Carlos Cépernic. Cabe acotar que esa publicación digital, como otras similares, tiene un claro perfil muy favorable a las “renovables” (eólicas y solares), y por lo tanto sutilmente (o no tanto) contrarias a las generadoras hidroeléctricas y nucleares; todo en un marco de presunta “neutralidad” respecto a las usinas termoeléctricas (las que queman petróleo, gas o carbón).

 

Análisis del escrito.

Ninguna de ambas partes involucradas en el (presunto) “debate” es “santo de mi devoción”, pues involucra al Ministro Aranguren y a los “denunciantes” del siempre escandaloso y muy dudosamente fundamentado técnicamente ecologismo de corte fundamentalista.

Tanto el accionista y personero de la anglo – holandesa Shell puesto a Ministro de Energía (con flagrante incompatibilidad para ejercer ese cargo), como el sector fundamentalista de la pseudo ecología, son funcionales a los intereses de las potencias atlantistas, y en particular a Gran Bretaña, las cuales buscan claramente la brutal regresión de Argentina a su anterior rol de semicolonia económica dócil con una economía primarizada y estancada, o peor aun, buscan nuestra balcanización para convertirnos en media docena de dóciles republiquetas inviables y fácilmente manejables desde los centros del mega poder financiero transnacional. Esto último, que puede parecer ciencia ficción a mentes muy desinformadas, fue expuesto y fundamentado en el reciente artículo referente al Plan Morgenthau, publicado en varios medios electrónicos y disponible en mi blog.

Con las previas aclaraciones, se expone el análisis del panfletario escrito no avalado por firmas expuestas.

El ministerio de Aranguren achicó los proyectos originales, afectando seriamente las capacidades de generación y de empuntamiento de las dos centrales, bajo premisas harto discutibles, con lo cual paralizó obras en marcha, ocasionando

además enormes costos por lucros cesantes, que implicarán quemar enormes cantidades de gas para suplir la energía hidroeléctrica no generada en la demora. Todo esto lo expuse fundamentadamente en artículos anteriores.

Obviamente, no defiendo a Aranguren, pero falsean a la verdad los “abogados ambientalistas”, pues los proyectos originales no afectaban los glaciares, y menos aun pueden afectarlos los proyectos jibarizados del neoliberalismo macrista, pues redujeron los mismos.

 

Los abogados ambientalistas patagónicos demuestran no saber nada de energía eléctrica, o en caso contrario, probarían en sus sarcásticos comentarios ser alevosamente malintencionados, pues enfáticamente afirman que la energía de las dos hidroeléctricas santacruceñas podrían ser “reemplazadas ventajosamente” por energía eólica; afirmación que es un disparate técnico descomunal. La hidroeléctrica es una de las únicas tres tecnologías que permiten generar energía de base, las otras dos tecnologías son la nuclear y la termoeléctrica. La eólica, junto con la solar y otras “renovables” (concepto en sí falaz de la ley argentina específica, como lo expuse en mi libro Los Profetas del Caos), solo tiene el rol de energía complementaria, lo cual está definido por sus insalvables limitaciones técnicas (oscilaciones en el voltaje, constantes imprevistos de generación ante oscilaciones en los vientos, en el nivel de insolación, etc.). Sintéticamente, el ser humano no controla ni el sol ni los vientos. Además, las energías eólica y solar son mucho más costosas por KWh que las hidroeléctricas, y no están exentas de costos ambientales.

 

Los “abogados ambientalistas” se rasgan las vestiduras argumentando “impactos ambientales” que no prueban, y en cambio omiten los enormes beneficios de la acumulación de agua a ser usada para consumo humano, para riego e industrias, en la desértica Patagonia Austral; además de los beneficios adicionales de los embalses para fines recreativos y como nuevos atractivos turísticos; todo ello a ser aportado por las dos grandes hidroeléctricas a las que esos retrógrados atacan. Claramente, a esos “fundambientalistas”, el ser humano no les importa nada. Solo buscan instalar el subdesarrollo permanente, de acuerdo a los cerrados y genocidas dogmas inductores de miseria permanente que defienden.

 

Es muy dudoso que los embalses alteren negativamente el ecosistema desértico –más bien lo mejorarán y lo tornarán más amigable-, y es falso, mentiroso, que van a inundar los glaciares, tal como lo demostraron los profesionales de la ingeniería y ciencias relacionadas. De nuevo, la usual táctica de las “denuncias por si acaso” unidas al terrorismo mediático, alertando sobre “desastres ambientales” que no son capaces de demostrar.

 

Notablemente alertan acerca de presuntos “negocios” (léase negociados) vinculados con las hidroeléctricas, omitiendo que los negociados escandalosos se están perpetrando con las desenfrenadas instalaciones de “renovables” (eólicas y solares), con contratos llenos de leoninos privilegios que lo hacen un negocio fácil y sin riesgos para los especuladores financieros y “amigos del poder” involucrados, protegidos además por tarifas de venta dolarizadas y con fórmulas polinómicas crecientes garantizadas. Privilegios desmedidos, que van de exenciones impositivas, prioridades para la venta de energía sin considerar que los precios serán más caros, etc.; y por supuesto los serios problemas operativos que serán consecuencias nefastas, si prosperan los presionados proyectos de llevar los porcentajes de generaciones eólicas y solares más allá de los límites técnicos en los que sus falencias técnicas podrían ser controladas. Por supuesto omiten los muchos casos de obras hidroeléctricas construidas en tiempo y forma, que generan energía muy barata, de calidad y sin costos ambientales.

 

Nada dicen los “ambientalistas” de los muy mayores costos por KWh, que serán soportados por los usuarios argentinos, impactando negativamente sobre todo proyecto futuro de reindustrializar el país, a consecuencia de la promoción desmesurada de las “renovables” eólicas y solares. Tampoco dicen ¿lo ocultan por ignorancia, o por malicia evidente?, que las masivas instalaciones de eólicas y solares, necesitarán los respaldos “en caliente” (o sea funcionando) de turbinas de gas, ciclos combinados o similares, para cubrir los baches de generación que continuamente provocan las oscilantes generaciones “renovables” (eólicas y solares) que los fundambientalistas defienden con tanto denuedo y tanta carencia de bases técnicas. Esos respaldos de usinas térmicas, implican altos costos económicos y ambientales.

 

Por otra parte, es poco conocido pero real, que varias agrupaciones ultra ambientalistas que operan en Argentina, como filiales de ONGs transnacionales británicas, otras europeas, o norteamericanas, usualmente contratan como activistas rentados a abogados, como elementos de presiones mediáticas, judiciales, etc., de forma tal de forzar las instalaciones de “renovables” y a la vez prefabricar infinitas excusas para postergar a “las competencias insalvables” (por mejor calidad de generación y mejores precios reales por KWh), que son las hidroeléctricas y las nucleares. Con eso, además, esas transnacionales cumplen el objetivo de impedir nuestro desarrollo socio económico, sacrificándolo en el altar pagano del conservacionismo extremo, que pretende embretarnos en el subdesarrollo crónico. ¿Cuántos de esos ignotos “abogados ambientalistas” son personeros rentados de ONGs ultraecologistas?

 

Ese accionar para “empiojar procedimientos” se nota al fogonear una nueva audiencia pública, desconociendo la precedente, que no fue favorable al dogmatismo ultra ecologista.

 

Nuevamente incurren en ignorancia manifiesta o malicia extrema, al pretender descalificar el importante aporte de energía adicional que proveerán las dos grandes hidroeléctricas santacruceñas, y como lo les conviene, nada dicen de la Potencia Firme que proveerán, con lo cual estabilizarán el suministro energético en el extremo sur del Sistema Interconectado, importante función técnica insoslayable, que las inestables eólicas y solares no podrán suplir.

 

Mienten con alevosía al pretextar “fuentes de trabajo” por parte de las eólicas y solares, siendo que la metodología impuesta por el macrismo privilegió con alevosía las importaciones de equipos, además que soslayan los entre 2.000 a 2.500 puestos de trabajo directo efectivo y bien remunerado que significarán por varios años las construcciones hidroeléctricas, además de los 8 a 10 mil puestos de trabajo indirecto que (en relación entre 4/5 a 1 entre empleos indirectos y directos) que siempre son consecuencias positivas de las construcciones hidroeléctricas.

 

Los “abogados ambientalistas”, operando acorde a los intereses británicos, promueven el despoblamiento patagónico, al expulsar a los trabajadores de las hidroeléctricas, y a los futuros puestos laborales en actividades agro – ganaderas, industriales y turísticas, que serán consecuencia del desarrollo a posibilitar con esas dos grandes hidroeléctricas.

 

Es falso de falsedad absoluta, una mentira recurrente de la propagandística difamatoria de las ONGs ultra ecologistas, que la tecnología hidroeléctrica sea “obsoleta”. Ocultan con evidente malicia, que en Europa, EEUU, Canadá y Japón, hoy ya no se construyen hidroeléctricas, pero no porque sean “obsoletas”, sino por el hecho que ya prácticamente no les queda ríos o arroyos por represar y turbinar. ¡Prácticamente, ya construyeron todas las obras que sus geografías les permitía hacer! ¿O acaso alguien puede suponer la “estupidez” de chinos, brasileños y otros, que continúan desarrollando importantes obras hidroeléctricas?

 

Algunos de los más resonantes casos de mentiras flagrantes de denuncias del ecologismo fundamentalista, muy afines al “libreto” de las ONGs británicas.

 

Las precitadas mentiras y tergiversaciones de los “abogados ambientalistas patagónicos”, pasan a engrosar la extensa cadena de falsedades difundidas en diversos casos, por activistas del ecologismo fundamentalista, lo cual claramente es parte de la metodología del terrorismo mediático con el cual pretenden imponer sus posturas, las cuales recurrentemente son fuertemente dogmáticas, y vinculadas con la genocida iniciativa que promueve el “crecimiento cero”, el cual de implementarse resultaría en una condena a muerte por inanición y carencia de bienes y servicios elementales, de la categoría de seres vivientes más desprotegidos, de la “especie homo sapiens humilde”, o peor aun el pobre de pobreza absoluta.

 

Algunas de las más groseras mentiras, expuestas en envases de rimbombantes “denuncias” mediáticas –la metodología del miedo irracional como factor de presión sobre la opinión pública-, son las expuestas seguidamente. Los categóricos desmentidos nunca tuvieron más que pequeñísimas difusiones en los medios, con lo que los miedos quedaron instalados, pese a sus falaces motivaciones.

 

– Los “trasvasamientos” de agua de Yacyretá al Iberá. Probadamente FALSO.

 

– Las supuestas “grietas” en Yacyretá y consecuente “peligro de derrumbes y catastróficas inundaciones, que supuestamente llegarían a afectar incluso a Buenos Aires. Probadamente FALSO. Fue una burda acción de un mendaz activista del ecologismo cavernario, a la sazón ingeniero agrónomo, que osadamente opinó con falsía y claras intenciones de malintencionado desprestigio a las hidroeléctricas.

 

– Las “aguas radioactivas” de Ezeiza. Probadamente FALSO. Las napas de agua estaban contaminadas con … materia fecal, por falta de redes cloacales.

 

– La presunta “seria afectación a los alevinos de peces autóctonos que provocarían los pilares del puente Rosario – Victoria”. Otro disparate técnico, probadamente FALSO. Notablemente, no consideraron los enormes ahorros ambientales, al suprimirse el servicio de ferrys que hubiera sido necesario para suplantar malamente al importante puente. Lo que en realidad buscaban, era frenar los efectos de desarrollo vinculados a la vital conexión carretera, importante no solo para Argentina, sino para el Mercosur.

 

– Los feroces ataques periodísticos y de activistas, en desprestigio de la Hidroeléctrica Urugua-Í, omitiendo los cuantiosos ahorros ambientales al reemplazar usinas termoeléctricas y tornar innecesario el transporte carretero de los combustibles en el largo trayecto de San Lorenzo (Santa Fe) a Misiones. Notablemente, la campaña difamatoria tuvo su eje en un diario local, justamente vinculado a la empresa que era transportista de combustibles para EMSA (Electricidad de Misiones S.A.), negocio que terminó al comenzar a operar Urugua-Í. También se omite que el KWh más económico que utiliz a Misiones, es el provisto por la Hidroeléctrica Urugua-Í.

 

– No son los únicos ejemplos de mentiras y falsedades del ecologismo cavernario.

 

Comentario final.

 

Todos los gobiernos argentinos, de orientaciones oligárquicas y crudamente liberales, siempre han sido favorables a la generación termoeléctrica y los intereses petroleros y gasíferos anglosajones, entorpeciendo proyectos hidroeléctricos y nucleares. En las últimas décadas, el ultraecologismo opera como aliado estratégico de las petroleras / gasíferas anglosajonas y de los gobiernos afines a las mismas. Las estrechas vinculaciones del macrismo con personeros de Greenpeace y otras ONGs ultraecologistas (como el actual diputado nacional “Cali” Villalonga, ex activista rentado de Greenpeace, y el empresario y activista pro eólico Sebastián Kind, entre otros), lo demuestra. Mientras tanto, la anglo holandesa Shell, con su ministro – personero, opera con la complacencia mutua visible con el ultraecologismo. Tanto Aranguren como Kind, “atienden de los dos lados del mostrador”, groseramente; pero ni Laura Alonso –de la Oficina Anticorrupción-, ni muchos legisladores y periodistas, parecen darse por enterados.

 

Un juego sinuoso, a varias puntas, con YPF, el mercado interno del gas, Vaca Muerta, y las tarifas y precios dolarizados, como objetivos claramente en marcha.

 

 

(*)  Magister en Gestión de la Energía – Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

 

 

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