Con un solitario gol de Griezmann de penal, el Colchonero superó al elenco británico en el Vicente Calderón. Ángel Correa ingresó en el segundo tiempo del cotejo para el local. La revancha será el próximo martes en Inglaterra.
El conmovedor recibimiento que tuvieron los protagonistas significó un espectáculo adicional en el duelo que disputaron Atlético Madrid y Leicester en el Vicente Calderón. «Con la frase Aleti, y nada más que tú», los aficionados locales le dieron la bienvenida a los conducidos por Diego Simeone, que salieron a la cancha con la idea de presionar a su rival hacia el arco defendido por Schmeichel.
El remate al poste de Koke fue un claro ejemplo de la amenaza albirroja que estaba instalada en la capital ibérica. A pesar de los contragolpes propuestos por Vardy, el que tenía el dominio de las acciones era el dueño de casa.
Antes de llegar a la media hora, Antoine Griezmann estableció el 1 a 0 para que el marcador se adecúe al desarrollo del pleito. Desde los doce pasos, el francés engañó al arquero danés y capitalizó el penal para festejar la ventaja. A pesar de la mínima diferencia, los españoles no mermaron en la intensidad de sus incursiones ofensivas.
Si bien el Atlético Madrid hizo méritos para estirar la ventaja, el mezquino esquema propuesto por Shakespeare mantuvo la escasa diferencia para dejar la serie abierta. El próximo martes volverán a verse las caras en Inglaterra, y la Cenicienta buscará dar un nuevo golpe en el certamen más codiciado de Europa.
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