Análsis semanal: La grieta se come a la avenida del medio, Cambiemos se depura y Tecnópolis revoluciona Misiones

El paro general del jueves y la estrategia desplegada por el Gobierno nacional para lidiar con él dejaron en evidencia que la grieta está viva, goza de buena salud y seguirá dominando la escena política argentina al menos hasta las próximas elecciones. A ambas márgenes del cisma que separa a macristas del kirchnerismo y de todo lo que huela a peronismo más o menos combativo, apuestan cada vez más fichas a la diferenciación por la negativa como argumento de campaña: no importa tanto marcar las virtudes propias, importa demonizar al oponente. Entre tanto antagonismo hay un objetivo común, polarizar al electorado para restarle espacio de acción a la tercera fuerza que postula el slogan de la “amplia avenida del medio”.
Todo superhéroe que se precie necesita de un villano, uno que amenace con poner al mundo en riesgo pero que fatalmente termine sucumbiendo -por su inferioridad intrínseca- cada vez que se enfrente contra el hombre de la capa. Desde el macrismo creen haber encontrado en el kirchnerismo y sus colectoras a ese buen villano al que ya se acostumbraron a derrotar, primero en Capital y luego en el resto del país, y prefieren no arriesgarse a dar nuevas peleas.
En la vereda opuesta el cálculo electoral también invita a alimentar una visión política dualista, a proyectar una película de buenos y malos –en este caso el papel del villano desalmado le tocaría a Macri- en la que no hay lugar para tibios, para “acuerdistas” o para avenidas del medio.
Durante toda la semana pasada, Macri dejó evidencias de que el gradualismo podrá seguir valiendo para la economía pero ya no tendrá lugar en la política. El hombre de los retiros espirituales y las frases zen, se pintó la cara y metió las botas en el barro. El primer impacto llegó el lunes, cuando el presidente estableció una relación lineal entre la mafia y el arco sindical. Hasta entonces el oficialismo había elegido como adversarios al sindicalismo kirchnerista y de izquierda, en particular Roberto Baradel, ATE, la CTA y los Metrodelegados, pero desde la semana pasada el espectro de enemigos sindicales parece haberse ampliado.
La línea dura de discurso se mantuvo durante toda la semana, pero la novedad más relevante es que la dureza no se limitó a las palabras sino que se sintió, como nunca en el Gobierno de Macri, en la calle el día del paro. Por primera vez se aplicó a rajatabla el protocolo antipiquetes, se reprimieron cortes y se vieron en acción escuadrones de choque y camiones hidrantes.
En el día después, desde el macrismo se mostraron exultantes con los resultados de la tumultuosa jornada, en la convicción de que el humor de gente hoy es más propicio a condenar los piquetes que a cuestionar represiones, entienden que si esa será la línea que separe las aguas, será mayor el caudal que alimente su molino.
Los integrantes del círculo político más estrecho del presidente saben que este perfil más confrontativo del Gobierno favorecerá a los sectores más duros de la oposición y se sientan a esperar que el kirchnerismo les regale un previsible desfile de personajes de tren fantasma, para detener su caída en imagen e intención de votos, aún a riesgo de enfrentarse con una parte del arco sindical que hasta ahora había colaborado con el Gobierno en la contención social.
La polarización política y el eterno conflicto también seducen a los sectores más duros de la oposición, porque desplazan de la escena política a sectores moderados o dialoguistas, de allí la urgencia de la convocatoria al paro general o la insistencia en reclamos salariales que no guardan relación con el contexto económico del país.
El problema con la profundización de la grita es que ganan los extremos, pero pierden todos los demás, incluidos una gran cantidad argentinos condenados a soportar cortes de rutas, a no poder trasladarse por la interrupción de los servicios públicos y a ver por televisión cómo las promesas de campaña de cerrar grietas, construir consensos y apostar al diálogo, se quedan en eso, promesas.

Políticos en la carrera

Cuando todavía faltan seis meses para las elecciones de octubre, la sorda pelea por un lugar en las listas está generando inquietud en más de un dirigente de la oposición en Misiones. El candidato puesto para el primer lugar entre los senadores es Humberto Schiavoni. Según repiten operadores locales del PRO, el pedido habría surgido del propio presidente Macri, quien vería en el titular de la EBY a un confiable operador político e incluso se lo menciona como probable jefe de bancada.
Desde el radicalismo pretenden el primer lugar de la lista de diputados nacionales y algunos de los dirigentes históricos de boina blanca, barajaron la posibilidad de que fuera Luis Pastori quien ocupara ese sitial, pero inmediatamente surgieron cuestionamientos por la escasez de juventud que caracterizaría a una hipotética fórmula Schiavoni – Pastori.
Quien enfrenta un panorama más difícil dentro de ese espacio es Alex Ziegler. Ocurre que Libertad, Valores y Cambio (así se llama el partido que encabeza el exministro del Agro), no integra el Frente Cambiemos, al contrario de lo que ocurre con la UCR, sino que su participación junto a ese espacio en las elecciones de 2015 respondió a la alianza provincial “Vamos Juntos” que podría o no reeditarse. “Depende exclusivamente del PRO y de la UCR darle o no un lugar a Ziegler dentro Cambiemos”, remarcó un dirigente del partido de los globos amarillos.
Por otra parte, desde la oposición argumentan que el de Eldorado no sumó en las elecciones pasadas todos los votos que prometía y cada vez que pueden, recuerdan su pasado renovador.
Humberto Schiavoni, por lejos la principal figura del PRO en Misiones, había evitado hablar de la situación de Ziegler hasta la semana pasada, cuando salió a aclarar que el partido Libertad, Valores y Cambio (LVC) no formaba parte del Frente Cambiemos y a renglón seguido anticipó que la estrategia electoral para las próximas elecciones será reafirmar a ese frente, de donde saldrían todas las candidaturas.
Las palabras del presidente del partido de Macri fueron música para los oídos de su propia tropa, ansiosos por escalar lugares en las listas. “Es bueno que desechemos a los oportunistas que quieren usar al PRO para escalar a los cargos, más cuando tienen antecedentes de haber hecho lo mismo en otros partidos”, se escuchó en una charla de quincho PRO.
Lo que para unos fue música, para otros fue un ruido estruendoso. El vicepresidente de LVC (el partido de Ziegler) , Sergio Peñalva, salió a defender la pertenencia de este espacio al Frente Cambiemos, pero al mismo marcó diferencias con la conducción del PRO misionero al reivindicarse como la “verdadera opción de cambio” en Misiones. Todo parece presagiar un nuevo cisma en la carrera política del Grandote.
Del lado de la Renovación el panorama es exactamente opuesto. Aunque se avecinen las Pascuas, en la fuerza de gobierno no hay lugar para la rosca. El mensaje lo dejó bien claro el propio gobernador en una reunión clave de la que participaron los más importantes dirigentes renovadores. “Todavía no es momento de hablar de candidaturas porque la gente tiene necesidades y hay que atenderlas. La prioridad es la gestión y ayudar a gobernar, todos los que se dicen renovadores deben trabajar en esa línea porque aún no es momento de política, cuando el pueblo tiene necesidades”, enfatizó.
A los más ansiosos, el gobernador les anticipó que “recién a fines de junio”, como es costumbre en este espacio político, se presentaría la nómina de candidatos. “Ahora, la acción principal es mitigar los problemas de la gente”, reiteró Passalacqua.

Muestra récord

A una semana de su cierre, Tecnópolis se convirtió en el evento que mayor cantidad de personas convocó en la historia de la provincia. Al cierre del sábado, más de 400 mil personas ya habían pasado por la muestra, cifra que se duplicaría en lo que queda de tiempo de exposición.
La llegada de la mega feria en el inicio de su recorrido federal, viene a afianzar una relación entre los gobiernos provincial y nacional que está marcada por el respeto mutuo, aún en presencia de diferencias profundas en la manera en que ambas gestiones conciben al estado y a la política.
Tecnópolis es además una nueva evidencia del compromiso asumido por el Gobierno provincial de acercar los avances de la ciencia a los jóvenes de toda la provincia, en la certeza de que equiparar el acceso a las nuevas tecnologías allanará el camino hacia la equidad social. El Centro del Conocimiento, la educación digital, la Escuela de Robótica, el observatorio astronómico, el cine Imax, son otros ejemplos en el mismo sentido.

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