Tarzán fue imputado por el crimen del bollero y luego se abstuvo de declarar

Javier De Melo (23), detenido la semana pasada en San Miguel, provincia de Buenos Aires, por el crimen de un vendedor de bollos ocurrido en Garupá, en enero del año pasado, se abstuvo de declarar al ser citado a indagatoria en la mañana de este viernes.
El muchacho fue imputado formalmente del delito de «homicidio», castigado con penas de entre 8 y 25 años. Trascendió que en los próximos días pediría ampliar su declaración. Hoy se habría mostrado muy nervioso en el juzgado de Instrucción Seis y prefirió no declarar.
El jueves, el joven se había quedado sin abogado defensor, por lo que no pudo ser indagado por el juez Balor. La diligencia recién se pudo hacer este viernes.
El abogado oficial que le asignaron en primer término a Tarzán, tal el apodo del sospechoso, pidió su apartamiento, porque en su momento asistió al otro acusado que tiene el caso y creía que había intereses contrapuestos.
Esta mañana el defensor subrogante también se inhibió, porque había tenido intervención en el mismo expediente. Entonces asumió la defensa del muchacho otra abogada del Estado: Celina Silveira Márzquez.
De Melo es apuntado como uno de los participantes del incidente que le costó la vida al bollero Gerardo Ezequiel Meza (40).
El domingo 24 de enero del año pasado, el hombre murió de un cuchillazo en el corazón, en el barrio Fátima. Lo último que le dijo a su pareja antes de que lo encontraran sin vida fue que iba a compartir un cigarrillo de marihuana con unos amigos a unos pasos de su casa. Se cree que luego de acercarse a esas personas surgió un entredicho en medio del cual lo apuñalaron.
Además de Tarzán fue detenido un adolescente de 17 años por el crimen.

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