«Enseguida lo reconocí al ver la foto». El suyo fue uno de los casos por el que lo condenaron en 2010.
Desde que Sebastián Wagner se convirtió en el principal sospechoso por la desaparición de Micaela García en Gualeguay su imagen se multiplicó por todos los medios provinciales y nacionales. Fue así como todo el horror de aquel miércoles de julio en 2010 le volvió de un golpe a Nadia Mori como si hubiera sido ayer. “Me enteré por las redes sociales y enseguida lo reconocí al ver la foto”, contó angustiada a Radio Gualeguay la primera víctima de violación del prófugo.
La joven se manifestó esperanzada de que Micaela aparezca con vida y sostuvo: “Creo en la Justicia pero más creo en la Justicia Divina, cada uno tiene lo que se merece”. Con angustia pero ya lejos del resentimiento, cuando le preguntaron sobre Wagner dijo: “No lo puedo odiar porque sé que es una persona enferma, sé que tuvo una vida difícil».
El suyo fue uno de los casos por los cuales Wagner fue condenado en 2010. Ese mediodía Nadia recordó que rendía un examen y que dos días después, tenía planeado salir de vacaciones. Pero todo cambió abruptamente porque ese día, se convirtió en su primera víctima.
Wagner la siguió hasta su departamento y aprovechó que ella había dejado la puerta entreabierta para entrar detrás suyo. Le pegó, la violó y le robó toda la plata que tenía encima y sus pertenencias. «Después de golpearme mucho y arrancarme gran parte del cabello se fue, salí desnuda a la calle al negocio de al lado y me auxilió un vecino”, recordó.
Finalmente, Nadia se recibió y ahora es profesora de Lengua y Literatura pero además, ayuda a alumnos y alumnas que sufren abusos o violencia familiar. Su denuncia sirvió para que Wagner fuera detenido y condenado a nueve años de prisión, que no cumplió por buena conducta.
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