Algunos consejos nutricionales para mejorar la alimentación de los niños

La población infantil es sin dudas un grupo vulnerable en cuanto a factores relacionados a la alimentación, especialmente porque se enfrentan día a día, en la mayoría de los casos, con alimentos ricos en azúcares, sodio y grasas, como las comidas rápidas o golosinas, galletitas y gaseosas que compran en la escuela. Sumado a esta disponibilidad de alimentos poco saludables, también son sometidos a las publicidades constantes de la televisión de estos mismos productos, los cuales atraen por sus colores, formas, sabor dulce, premios como juegues, figuritas, etc. que vienen junto a los mismos con la finalidad de captar su atención.

En Argentina la prevalencia de obesidad infantil ha crecido mucho en los últimos años, cuyas causas son principalmente la alimentación inadecuada y la poca actividad física, pues, al contrario, aumentan las horas frente a la televisión, computadora o videojuegos.

Para ser más precisos, Según datos de 2010 de la Base de Datos Global sobre Crecimiento Infantil y Malnutrición de la OMS, Argentina presenta el mayor porcentaje de obesidad infantil en niños y niñas menores de cinco años en la región de América Latina con un 7,3% de prevalencia. Además, según la Encuesta Mundial de Salud Escolar realizada en Argentina en 2012, en los últimos cinco años, en el grupo de adolescentes de 13 a 15 años, aumentó el sobrepeso del 24,5% al 28,6% y la obesidad pasó del 4,4% al 5,9%. En la actualidad estos números van en aumento.

¿Qué podemos comenzar a hacer en casa para mejorar esta situación?

• Incluir alimentos integrales como arroz integral, harina de trigo integral, salvado de trigo y avena. Además, cerealescomo el arroz, avena, fideos de trigo candeal o integrales, polenta y legumbres, ya que estos alimentos proporcionan energía duradera dada su abundancia en hidratos de carbono complejos o de absorción lenta.
• Las frutas y verduras son claves en una alimentación sostenible y equilibrada. Inculcar estas costumbres desde la infancia es garantía de que se perpetúen en el tiempo. Ofrecer las frutas y verduras a los niños diariamente, incentivarlos a comerlas a través del ejemplo, y de estrategias para llamar su atención como cortarlas en trozos chicos y de distintos colores, ya peladas en un recipiente también de color vivo, con yogur, gelatinas, ensalada de frutas, con alimentos que les guste mucho.
• Cuidar el tamaño de las porciones de manera que, no sean excesivas ni diminutas. Se debe adecuar a su edad y necesidades. La mayoría de las comidas rápidas vienen en porciones exageradas, incluso las publicidades muestran alimentos grandes. Debemos enseñarles desde pequeños a controlar la porción para disfrutar de todos los alimentos.
• Brindarles las 4 comidas básicas. Es fundamental un buen desayuno, que sea un hábito, el mismo debe proporcionar la energía y nutrientes necesarios para comenzar el día y mantenerlos activos y despiertos. Se puede incluir lácteos, cereales y frutas.
• Evitar darles comida cuando están frente a la televisión, juegos o computadora. Los momentos de alimentarnos deben ser especiales, prestando atención a lo que comemos.
• Incentivarlos a tomar más agua y jugos naturales, disminuyendo la frecuencia de consumo de gaseosas o jugos industrializados, dejándolos para eventos o fines de semana.

Recordemos que los hábitos se forman desde la niñez y a través de la repetición de los actos una y otra vez, y no hay mejor forma de enseñar a los niños que con el ejemplo. Tomemos conciencia de la realidad actual de la alimentación infantil y asumamos el compromiso de mejorarla.

Por la licenciada Romina Krauss – M.P. N° 147