El próximo domingo el choque de ciudades volverá a paralizar Italia con el clásico entre Napoli y Juventus en el siempre picante Estadio San Paolo. Las miradas no sólo estarán centradas en lo que suceda con el aspecto futbolístico en sí, sino que también el delantero Gonzalo Higuaín se llevará buena parte de las miradas.
Tras su arribo en agosto del año pasado a Juventus, el Pipita nunca retornó a la ciudad de Nápoles, donde pasó de ídolo a villano con tan solo una firma de contrato. El regreso será el domingo por la 30ª fecha del Calcio, desde las 15:45, donde lo espera un recibimiento más que hostil.
Los napolitanos ya dieron a conocer diferentes elementos que servirán para demostrarle el descontento por la decisión de irse al acérrimo rival. Banderas, pancartas y hasta papel higiénico con su «marca» servirán para elevar la temperatura.
«En Udine te hiciste el actor. Hoy sos un sirviente del sistema. Estás podrido, sos sucio y traicionero», reza una de las banderas que ya comenzó a circular en las redes y que seguramente estará colgada en las tribunas del San Paolo que hace apenas un año atrás lo vitoreaba con energía.
El Pipita había conseguido el mote de ídolo en el combinado del sur tras tres temporadas a puro gol, coronándose en la última como máximo anotador en un torneo de la historia del fútbol italiano. A su vez, obtuvo dos títulos (Copa Italia y Supercopa de Italia).
Los altoparlantes del San Paolo resonaban en cada formación que marcaba su apellido, pero esa atrapante historia de amor se destrozó cuando optó por aceptar la oferta de 100 millones de euros por su ficha que llegó desde el club poderoso del norte y se puso la camiseta de Juventus.
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