Del caso tomó intervención la Fiscalía de turno que dispuso una serie de medidas restrictivas; como así también la investigación del caso.
Todo comenzó cuando una menor residente en el barrio Los Telefónicos llegó a su casa en estado de shock emocional y llorando le reveló a su madre que había sido amenazada de muerte su expareja, un joven de 19 años, residente en el barrio Independencia. El muchacho la habría amenazado de muerte con un arma de fuego.
El joven pretendía retomar, a la fuerza, la relación amorosa que los unió durante unos meses. La madre de la víctima radicó la denuncia correspondiente en sede de la Comisaría Primera del Menor y la Mujer, por lo que se inició las averiguaciones de rigor sobre el caso.