El presidente de Brasil, Michel Temer, anunció este jueves que dialogará con su par chino, Xi Jingping, para intentar convencerlo para que levante el embargo a la carne brasileña a raíz del escándalo de corrupción en la fiscalización de 21 plantas frigoríficas que son el eje de un operativo policial desde la semana pasada.
«Hablaré con el presidente de China para aclarar esta situación; le pido al Palacio de Itamaraty (cancillería) que convoque a embajadores de todos los países importadores para aclarar los acontecimientos», dijo Temer durante un acto de lanzamiento de beneficios para las exportaciones.
Las exportaciones de carne brasileña se derrumbaron desde el viernes luego de que una decena de países, entre ellos China, decidieran imponer barreras a embarques debido a las operación Carne Débil de la Policía Federal, que denunció una trama de corrupción en la fiscalización de los alimentos.
China es el primer socio comercial de Brasil y el primer destino que Temer eligió para visitar el año pasado tras haber asumido como presidente.
«Tuvimos este grave incidente de la carne, que está siendo dilucidado; todo el país se movilizó para enfrentar lo que podría transformarse en un evento internacional desastroso», dijo.
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