A José Antonio lo conocen todos los vecinos de la plaza del mercat en Mallorca, España. Desde hace años ayuda a los automovilistas a estacionar a cambio de algunas monedas. De oficio electricista, terminó en la calle por una depresión que también repercutió en su aspecto físico: descuidado, con la barba y el pelo largos y canosos.
Desde hace algunas horas al «trapito», de 55 años, lo conocé muchísima más gente porque es el protagonista de un video que se viralizó de manera explosiva en Facebook. «El espirítu de la plaza» se titula el corto de cinco minutos que muestra algo de su vida y de su sorprendente transformación estética, tras la cual quedó convertido casi en un hipster.
“Cambiar las cosas en mi vida es casi imposible, pero puedo hacerla más cómoda. Hay que empezar con la estética de uno, que es muy importante”, se lo escucha decir antes de empezar el cambio.
El hombre dice que está contento con su persona y que se quiere mucho, pero no le gusta la forma que eligió para ganarse la vida. «Aparcar coches no hace feliz a nadie”.
Todo empezó cuando Salva García, un fotógrafo y peluquero que tenía su estudio cerca de la plaza, le propuso a José Antonio un corte de pelo gratis a cambio de que se dejara tomar imágenes del antes y el después. Luego surgió la de idea de filmarlo para que también contara su historia.
Cuando terminaron el video, comenzaron a compartirlo entre conocidos y amigos para que José pudiera tener un cambio que no se limitara solo al aspecto físico. «El objetivo era que cambiara su situación y dejara de dormir en la finca abandonada sin techo donde estaba. Al final encontramos un patrocinador, que prefiere mantenerse en el anonimato, que cada mes le ayuda económicamente para pagar la habitación de un piso compartido”, comentó Salva al diario La Vanguardia.
Mirá el video:
Pero el verdadero suceso comenzó cuando la peluquería de Salva -La salvajería- lo compartió en Facebook y el video empezó a viralizarse.
«¡No soy yo! ¡No soy yo! Es que he cambiado completamente, uy no me va a reconocer nadie», repite emocionado José mientras se mira al espejo tras el cambio de look.
