La vida actual es dinámica y muchas veces adquiere una rapidez inusual. Las mujeres de hoy han desplegado todo el potencial creativo, pero sin dejar de realizar cosas básicas de lo cotidiano. La terapeuta comunitaria y consteladora familiar Patricia Mónica Couceiro analiza y aconseja como equilibrar todas las actividades con los roles de madres, esposas, amas de casas y amigas.
Cómo situarnos en el mundo sin desatender nuestras necesidades y nuestros roles se cuestiona Patricia y reflexiona: “Lo que a mí me resulta es tener pequeñas rutinas diarias y ponerles un ritmo. Por ejemplo tres veces por semana hago actividad física, también le doy calidad de vida a mi cuerpo en cuanto a la alimentación, la cual me resulta que sea liviana y saludable.”
“No desatender el cuerpo porque él es el que nos sostiene, nos lleva a todas partes y es el vehículo a partir del cual vivimos, nada más ni nada menos. Lo hago como rutina, para mí es un ritual…de ahí se desprende el resto -Cuerpo sano, mente clara, emociones contenidas-”, afirmaba la terapeuta.
Entonces para lograr esto Patricia se organiza con pequeñas rutinas diarias: “También me doy un tiempo para el estudio…sigo desarrollándome y expandiendo mi mente, esto tiene un espacio dentro de toda mi estructura. Además sigo atendiendo mi casa, plantas, animales domésticos ya que es la mujer la que nutre a todos en el hogar, ella es como la madre naturaleza de la cual todos vamos a nutrirnos”.
La organización es la base del equilibrio
La terapeuta Couceiro recordaba un relato que la ayuda a poner en práctica el equilibrio en su vida: “En mí siempre llevo el recuerdo de una imagen que grabé en mi interior de pequeña. En el teatro chino un artista comienza a hacer equilibrio sosteniendo un plato con un palillo, cuando este está estabilizado agrega otro, al estabilizar este le agrega otro y así sucesivamente hasta que con suma maestría tiene varios platillos a la vez haciéndolos girar todos en perfecto orden equilibrio y armonía. Esta es la imagen con la que elijo quedarme. Se puede todo, se puede si no perdemos el eje y el equilibrio”.
Con respecto a la multifacetidad de las mujeres Patricia explicaba: “Hay roles que no podemos dejar de hacer porque ellos nos ocupan la vida como el de madre, esposa…pero sí le podemos dar calidad a nuestra vida ordenando y organizándola:
– Le doy a mi mente un espacio por la mañana y por la noche de completo silencio, a través de la meditación o la respiración.
-Trato de conservar el eje y alineamiento interno todo el día. Para esto me observo a cada instante.
-Tengo una estructura que no es fija fluyo en ella y de esa manera cualquier cambio o imprevisto me permite volver a direccionar”.
Para finalizar Patricia Couceiro aconseja tener presente que: “La vida es un juego en el cual podemos hacer experiencia y aprendizaje, siempre desde el equilibrio y el amor”.