Todo el tiempo se reinventa, pero también busca ser más rentable. WhatsApp, el servicio de mensajería por el que Facebook pagó 22.000 millones de dólares y el más usado del mundo, está probando varias novedades que se espera lleguen a la app en el corto plazo.
Estas nuevas funciones se suman a la más polémica de los últimos tiempos, los «Estados», una especie de Snapchat o Instagram Stories pero no de gente a la que no elegimos seguir, sino de contactos que tenemos y que nos tienen en la agenda.
1. Publicidad:
Las empresas podrán ponerse en contacto directamente con nosotros, a través de perfiles oficiales. ¿Spam? Supuestamente no, pero los rumores hablan de la posibilidad de anuncios «segmentados», gracias a los datos que Facebook tienen de nosotros.
La opción menos invasiva sería que sirva como un canal de comunicación para hablar con las empresas a la hora de solicitar servicios o realizar quejas o comentarios. También podrían implementar bots como los que tiene Facebook Messenger, para responder de forma automática.
A no ilusionarse: lo más probable es que WhatsApp venda nuestros datos para que las empresas puedan mandarnos publicidad… y así empezar a generar ingresos.
2. Borrar mensajes:
Te vas a juntar con un grupo, estás armando una salida o simplemente querés indicar dónde es el asado que organizaste: compartir ubicación con un grupo es la forma más práctica de que sepan exactamente dónde estemos
3. Compartir ubicación:
Te vas a juntar con un grupo, estás armando una salida o simplemente querés indicar dónde es el asado que organizaste: compartir ubicación con un grupo es la forma más práctica de que sepan exactamente dónde estamos.
¿Lo bueno? Según las pruebas, la localización estará desactivada por defecto, y habrá que «prenderla» y elegir durante cuánto tiempo queremos mostrarla, uno, dos, cinco minutos o por tiempo indeterminado.