Un hombre experimentó cómo es ser mujer en el trabajo y se volvió viral

Por accidente mandó un mail como su compañera de trabajo y recibió una mala respuesta. Para probar si era casual, intercambiaron firmas durante dos semanas. El resultado, desafortunadamente, no te sorprenderá.

¿Existe el sexismo en el trabajo? ¿Es algo exagerado? Un hombre decidió probarlo en carne propia después de un «accidente». Martin Schneider mandó sin querer un mail como si fuera su compañera de trabajo mujer. Viendo lo que pasó, decidió hacer un experimento. Subió los resultados a Twitter y, para sorpresa de nadie, se hizo viral.

«Acá una pequeña historia de la vez que @nickyknacks me enseñó como es imposible para las mujeres profesionales recibir el respeto que se merecen».

«Como su supervisor, esto me parecía como mucho una pequeña molestia. Pensaba que la razón por la que yo hacía las cosas más rápido era por tener más experiencia».

Acá llega el momento del «cambio» de firmas:

«Un día me estoy mandando mails con un cliente sobre su curriculum y él está siendo IMPOSIBLE. Grosero, despectivo, ignorando mis preguntas»

«Me estaba cansando de esta mierda hasta que me di cuenta de algo. Gracias a nuestra cuenta compartida, estuve firmando todos mis correos como ‘Nicole'»

Martin decidió volver a firmar los correos con su nombre.

«MEJORA INMEDIATA. Recepción positiva, me agradeció las sugerencias, respondió rápidamente, diciendo ‘¡excelentes preguntas!’ Se tranformó en un cliente modelo»

«Hicimos un experimento: por dos semanas cambiamos los nombres. Yo firmé todos los mails a clientes como Nicole. Ella firmó como yo. Gente. Realmente fue una cagada»

«Estaba en el infierno. Cada cosa que preguntaba o sugería era puesto en duda. Clientes a los que manejaba dormido eran condescendientes. Uno me preguntó si era soltera»

«Nicole tuvo la semana más productiva de su carrera. Me di cuenta que la razón por la que tardaba más era porque tenía que convencer a los clientes de que la respetaran

«Yo no era mejor en el trabajo que ella, solamente tenía esta ventaja invisible»

La hora de la verdad: se lo contaron al jefe

«Le mostré el experimento a nuestro jefe y no nos creyó. Le dije que estaba bien, pero que nunca más iba a criticar su velocidad con los clientes»

«Acá lo más increíble de todo esto: para mi, esto fue un shock. Para ella, estaba acostumbrada. Pensaba que era parte de su trabajo»

«(Quiero decir, sabía que era tratada diferente por ser mujer, no es tonta. Solamente lo tomó con calma)»

Un par de aclaraciones: Martin no es novio ni tiene ninguna relación sentimental con Nicole. En ese momento eran compañeros de trabajo (esto fue en 2014). Y ahora son amigos.

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