Desde el miércoles de ceniza celebrado el pasado 1 de marzo, muchos consumidores se volcaron a buscar pescados para los miércoles y viernes, respetando la tradición del ayuno y no consumo de carne vacuna de la Iglesia Católica. Según indicaron desde una pescadería de Posadas, los precios se mantienen y esperan que no haya grandes subas para Semana Santa.
Marcos, propietario de una pescadería. Audio Radio Provincia.
Marcos, propietario de una pescadería ubicada en la esquina de las avenidas Tomás Guido y Bustamante de Posadas, contó que el precio de la mercadería se mantiene sin variaciones por ahora y que espera que la tendencia siga hasta la Semana Santa.
Respecto a la preferencia de los posadeños, el comerciante indicó que lo que más buscan son los pescados de río, seguidos de los de mar y los mariscos. “Lo que más se busca y consume de acuerdo a la venta que tenemos nosotros son los pescados de río. En su mayor medida provienen de Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos”, dijo el hombre en diálogo con LT17. Asimismo indicó que los pescados de mar llegan desde Mar del Plata y que entre los preferidos de los compradores esta la Merluza que se vende a 110 pesos el kilo, las rabas listas para cocinar a 240 pesos el kilo y también la corvina a 90 pesos el kilo.
Entre las opciones de río la variedad es mucho más amplia y se puede encontrar boga, pacú, suribí, sábalo, bagres y dorado, este ultimo a 130 pesos el kilo.
Para los amantes de las paellas por 150 pesos pueden conseguir un combinado de frutos de mar que incluye pulpo, langostinos y mejillones.
¿De dónde viene la antigua prohibición de no consumir carne roja en Cuaresma?
La Iglesia Católica mandaba a sus fieles a guardar ayuno de carne, a fin de conmemorar los sufrimientos de Cristo, por ello se acostumbra la preparación de platos a base de pescado.
De acuerdo a la tradición, los católicos los miércoles y viernes de Cuaresma y en Semana Santa comían pescado o mariscos para cumplir con las Sagradas Escrituras. Se señalaba que los fieles católicos no consumían carne roja porque representa el cuerpo de Cristo crucificado.
En la actualidad la Iglesia Católica considera que ya no hay impedimento para comer carne roja en Viernes Santo, al recordar la pasión, muerte y resurrección de Jesús, debido a que la tradición fue tergiversada al dejar atrás la austeridad, caridad y solidaridad, que debe primar en Semana Santa.
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