El concejal radical insistió en que se debe suspender la colocación de los contenedores hasta tanto se tenga la infraestructura necesaria. El abandono de los Puntos provocó grandes basurales, denunciados por los vecinos.
En lo que fue la primera sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Posadas, la problemática de los basurales fue preponderante.
En ese sentido, el concejal de la Unión Cívica Radical (UCR), Martín Arjol ingresó un proyecto de Resolución (Expediente 404-C-16) con el fin de requerir al Ejecutivo municipal el cumplimiento efectivo de la Resolución 669-C-16, aprobada el 17 de mayo del año pasado.
En esa normativa, se instaba a que se realicen las gestiones comunales pertinentes para el retiro de el punto limpio de avenida Cocomarola y calle Nº194, como también proceder a la suspensión de la instalación de los demás puntos limpios hasta tanto se cuente con la infraestructura necesaria para su debido funcionamiento.
“Es un pedido constante de los vecinos, sobretodo de los barrios Cocomarola Este y Oeste, que se ven afectados por los olores fétidos que desprenden los residuos. No solo se trata del punto limpio sino también del basural a cielo abierto que se encuentra en la zona, lo que propicia la proliferación de roedores, vectores e insectos”, argumentó el edil.
En ese sentido, adujo que “con el respectivo desmalezamiento de la zona y la recolección de los residuos esparcidos, se logrará una mejor calidad de vida para los vecinos. También es necesaria la colocación de cartelería para concientizar y prohibir la tira de basura en el lugar”.
Cabe destacar que los puntos limpios, pertenecen al Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) de la ciudad capital, iniciativa cuyo autor fue el concejal Martín Arjol junto al acompañamiento del ex intendente Orlando Franco.
La iniciativa tiene como objetivo principal mantener más saneados los barrios y el centro urbano.
Sin embargo, la falta de sostenimiento de dichos espacios llevó a que en ciertos lugares, como en el barrio San Isidro –en el sector comprendido entre la avenida Cocomarola Este y Oeste – “se convierta en un basural, atentando contra la salud, el bienestar y la seguridad de los vecinos”.
La Ordenanza instituye como deber de cada vecino la separación de los residuos en: domiciliario y asimilables, inorgánicos reciclables, orgánicos, desechables, voluminosos, verdes y peligrosos domiciliarios.
En la misma línea, indica que la manipulación de esta basura será a través de puntos estratégicos con contenedores diferenciados por color, donde cada persona debería depositar los residuos que previamente ha separado.
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