El caso está lleno de incógnitas y signado por el misterio. Una anciana que vivía en el barrio Villa Alta de Puerto Iguazú, cuya desaparición había sido advertida por los vecinos a la policía, apareció muerta el sábado al mediodía. El cadáver de la mujer fue encontrado en inmediaciones de la cancha del Cataratas Rugby Club. Llevaba consigo su documentación y algunas pertenencias que permitieron identificarla. Ahora, la policía trabaja para descubrir los pormenores del caso.
Perla R., era una octogenaria que vivía en una humilde vivienda de la calle Cecilia Grierson al 200 en el barrio Villa Alta de Puerto Iguazú. Hace aproximadamente un mes los vecinos denunciaron a la policía que había desaparecido. Después se supo que la última vez que la vieron con vida en el barrio, había ido al banco a cobrar su jubilación. El sábado al mediodía los vecinos del barrio Santa Rosa, dieron aviso a la policía que había un cadáver en el predio del Cataratas Rugby Club. Cuando los bomberos acudieron, constataron que se trataba de una anciana. Por la documentación que hallaron junto al cuerpo sin vida, se presume que se trataría de Perla.
La humilde casa en la que vivía la anciana en el barrio Villa Alta de Puerto Iguazú
Perla no vivía sola: cuidaba a su nieto, Facundo R. de 13 años, que quedó solo cuando su madre se fue, hace muchos años, a vivir al sur del país y nunca regresó. Ahora, una vecina quedó a cargo del menor, mientras la policía investiga que fue lo que pasó con su abuela, al tiempo que se busca dar con el paradero de la madre.
Buscan a la madre del menor que estaría en el sur del país.
El caso todavía no pasó a la esfera judicial, mientras la policía continúa con los trámites de rigor. El cuerpo de la anciana fue trasladado a la ciudad de Posadas para que sea sometido a los procedimientos de rutina: una autopsia y el examen de ADN para corroborar la identidad. Una vez que la causa sea elevada a la justicia, Martín Brítez, juez de instrucción del juzgado penal de Puerto Iguazú, tendrá a su cargo la investigación.
Mientras tanto, el menor está al cuidado de una vecina llamada Carmen Iglesias, que fue la que avisó a las autoridades sobre la desaparición de la anciana. Por otro lado, tratan de dar con el paradero de Karina Alejandra Rivero, la madre del adolescente que hace muchos años se fue a vivir al sur del país y dejó de tener contacto con su hijo.
