En uno de los santuarios más populares de China, el Heilongjiang, los administradores y veterinarios del lugar utilizan drones para ayudar a mantener a sus tigres en un buen estado físico.
Los dispositivos voladores avanzan sobre los tigres para llamar su atención y los motivan a moverse y correr por toda la reserva, que para estas fechas se encuentra cubierta de nieve.
En una de las últimas sesiones de entrenamiento con drones, uno de los tigres dio un salto con la suficiente fuerza como para alcanzar una de las aspas del aparato y terminó por derribarlo. El drone se desestabilizó y cayó al suelo. Enseguida varios de los animales se acercaron para juguetear y mordisquearlo
El video fue subido a YouTube en donde ya tiene más de 1.200 millones de reproducciones.
(El Observador)
