Cuatro Bocas, Corrientes: investigan si hay trata laboral en un establecimiento forestal

La fiscal interinamente a cargo de la Fiscalía Federal de Paso de los Libres, Miriam Benítez, impulsó la acción penal contra los responsables del predio “Don Nicolás” – ubicado en sobre la Ruta Nacional N°119, entre los kilómetros 3 y 4, en la localidad de Cuatro Bocas, en el departamento correntino de Paso de los Libres- a fin de establecer si allí hay trata de personas con fines de explotación laboral.
La investigación se inició a raíz de una denuncia anónima recibida, el 7 de noviembre pasado, en la línea 145 del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el delito de Trata. El llamado daba cuenta de la existencia de una empresa rural llamada “Don Nicolás”, en cuyo predio trabajaban en el monte dieciséis jornaleros de diferentes nacionalidades –algunos de los cuales estaban en condición de ilegales- y que vivían allí, en casillas rodantes sin luz, ni asistencia médica, con jornadas laborales de hasta 10 horas por las que percibían cerca de $300 la jornada, dinero con el cual, además, debían comprarse los alimentos que consumían y las herramientas.
El denunciante también manifestó que, unos tres años atrás, el predio fue inspeccionado por personal de la UATRE, pero que el administrador recibió a los inspectores en la entrada y les dio dinero para que no ingresaran a verificar las condiciones del lugar. También, habría sido inspeccionado –de modo muy laxo- por personal de la aseguradora.
En su investigación preliminar, la Fiscalía encomendó a la Gendarmería Nacional tareas investigativas que echaron luz sobre la existencia de personas trabajando en el lugar –dedicado a la forestación de árboles- sin elementos de seguridad adecuados para su tarea. Asimismo, los jornaleros vivirían en tres casillas, aparentemente de madera, ubicadas en el interior de las explotaciones.
Así, la representante del Ministerio Público Fiscal le solicitó a la jueza federal subrogante de la jurisdicción, Cristina E. Pozzer Penzo, el allanamiento del lugar, donde se constató las condiciones en la que los trabajadores eran empleados.
Distintos jornaleros declararon ante la justicia y manifestaron que trabajaban de 5:00 a 11:00 y de 13:00 a 18:00, aproximadamente y que su labor consistía en la tala y pelado de árboles. También, sostuvieron que vivían en el lugar, unos cuarenta y cinco días para luego salir dos semanas. En relación a las condiciones habitacionales, dijeron que vivían en unas pequeñas construcciones, con un baño de material sin ducha, y que el administrador les llevaba comida todas las semanas, la cual ellos se cocinaban, pero que los insumos les eran descontados de sus salarios. Por otra parte, no tenían botiquín y en caso de un accidente, debían comunicarse con el administrador para que éste los buscare y los trasladare a un centro asistencial.

Fuente: fiscales.gob.ar