“Los servicios ambientales de los bosques nativos no tienen aún un mercado desarrollado, mientras que el costo de producir corre por cuenta del propietario”

El ingeniero forestal y ex decano de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), Miguel Ángel López, analizó el escenario nacional que tiene aún como asignatura pendiente desarrollar un mercado para implementar en forma sostenible, con un reconocimiento económico y rentable, por los servicios ambientales que brindan a la sociedad los bosques nativos.

 

Una valoración por los servicios ambientales harían más sostenibles los esfuerzos de preservación de las áreas naturales protegidas. Estos servicios y bienes varían según el ecosistema, pero principalmente se los reconoce por los beneficios que aportan a la regulación del agua, conservación de la biodiversidad, preservación de suelos, fijación de nutrientes, belleza escénica, estabilidad  climática, conservación de ciclos biológicos, conservación de inundaciones, patrimonio natural  y  cultural, provisión de madera, leña y carbón, plantas medicinales, semillas agrícolas y forestales, fijación de carbono, entre muchos otros.

 

“Aún estamos sin mercado para los servicios ambientales que brindan los bosques nativos de Misiones, esto hay que desarrollarlo. Los Pagos por Servicios Ambientales (PSA) no pueden ser vendidos ni comprados en la actualidad, sin embargo, los beneficios están a la vista de todos y muchos son los beneficiarios”, explicó en la entrevista con ArgentinaForestal.com el académico.

 

López indicó que este “bien público” –al ser un recurso natural – es percibido por todos como gratuitos “cuando en realidad el costo es asumido por el productor o propietario (Estado o Privado), mayoritariamente, y en menor medida por toda la sociedad”, indicó.

 

Los Servicios Ambientales (SA) están ampliamente reconocidos y difundidos en el mundo y principalmente en América Latina y el Caribe,  al respecto existe una abundante bibliografía. “En algunos países cuentan con el marco legal adecuado y necesario, pero con escaso desarrollo de mercado. Por supuesto, existen excepciones que confirman la regla, como se da en Costa Rica”, precisó.

 

Con respecto al país, señaló que “en la Argentina se cuenta con  marco legal donde se reconoce los servicios que brindan los bosques  nativos, ya que está expresamente reconocida en la Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos (Ley 26.331), pero aún sin un mercado de transacción”, remarcó López.

 

La ley en su Art 5 expresa.. .“considéranse Servicios Ambientales a los beneficios tangibles e intangibles, generados por los ecosistemas del bosque nativo, necesarios para el concierto y supervivencia del sistema natural y  biológico en su conjunto, y para mejorar y asegurar la calidad de vida de los habitantes de la Nación…”.

 

“En la normativa argentina se reconocen  la regulación hídrica, la conservación de la biodiversidad, del suelo y la calidad del agua, fijación de emisiones de gases de efecto invernadero, la identidad cultural  la diversificación y belleza del paisaje”, agregó el académico.

Misiones y su identidad forestal

 

En Misiones,  la actividad forestal se desarrolla desde la década de los 80, desde el siglo XIX hasta el presente, ocupando este sector un espacio relevante en la economía local y regional como productora de bienes y servicios ambientales. “Sin embargo, hasta el momento los servicios ambientales no cuentan con un mercado desarrollado sobresaliente”,  indicó López en la entrevista.

 

“Muchos fueron los factores que influyeron en forma positiva para que Misiones pueda aún poseer la cobertura de bosques nativos, sea como área en producción o área en conservación. Es significativamente superior a  la media per-cápita recomendada por los organismos internacionales como la FAO.  Entre los factores de mayor peso, se podría señalar la cultura de la población local, principalmente, los productores forestales y agropecuarios, asociaciones de productores, colegios profesionales, instituciones públicas de enseñanza e investigación”, expuso el ingeniero.

Así por ejemplo, también destacó la institucionalidad, el marco jurídico vigente que permitió lograr el estado actual de conservación y aprovechamiento selectivo de los bosques nativos, además de las investigaciones sostenidas en el tiempo.

 

“Entre las normativas, está vigente la Ley 13.273- Defensa de la Riqueza Forestal/ 1948, los resultados de los ensayos con especies nativas del Centro de Estudios del Bosque Subtropical (CEBS) /19 65; la Ley Provincial 854 en la década del 70,  los ensayos y resultados sobre el estudio de las especies  nativas realizados por investigadores del Instituto Subtropical de Investigaciones Forestales (ISIF)/1991 de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones,  la creación del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales de la Provincia, 1984 y un conjunto de leyes sancionadas en la últimas décadas, tales como, Reserva de Biosfera Yabotí, Corredor Verde, Aéreas Naturales Protegidas, Agricultura Familiar, entre otras”, enumeró el académico.

 

Esta última Ley de Agricultura Familiar refleja la importancia que la familia rural le otorga a la producción y a la restauración ambiental de sus predios. “Es interesante destacar que en la Ley de Agricultura Familiar, VIII Nº69 , dice en el Art. 2 – Se consideran agricultor y agricultora familiar a quienes llevan adelante actividades productivas agrícolas, pecuarias, forestales, piscícolas, hortícolas, avícolas, apícolas y otras, en forma directa y con el aporte mayoritario de mano de obra familiar, para autoconsumo y comercialización de la producción, en el ámbito rural, urbano, zonas periurbanas y las comunidades de pueblos originarios”.

 

Entre los objetivos señala: d) Fomentar la conservación de la biodiversidad y el mejoramiento de la calidad de los recursos naturales, reconociendo mediante incentivos los servicios ambientales que aporte la agricultura familiar, n) Promocionar el acceso a semillas nativas y criollas como prioridad en planes y programas productivos; j) Ejecutar acciones específicas para los pueblos originarios y sus comunidades, reconociendo sus técnicas, semillas, cultivos y saberes ancestrales.

 

Finalmente, López destacó la ejecución del Decreto 1332/2002, Programa Social de Bosques que promueve a los bosques en las comunidades rurales, campesinas y pueblos originarios en todo el ámbito del territorio nacional y actualmente en Misiones también se están  ejecutando  varios proyectos.

 

 

Por Patricia Escobar 

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