Unos 50.000 británicos instan al gobierno seguir recibiendo a los niños refugiados que están solos en Europa

La primera ministra británica, Theresa May, recibió hoy una petición firmada por 50.000 personas en la que se insta al gobierno a seguir recibiendo en el Reino Unido a los refugiados menores de edad que están solos en Europa.

La presión a la jefa del Ejecutivo llega después de que la ministro del Interior, Amber Rudd, anunciara el jueves el cierre de un programa para acoger a 3.000 menores refugiados vulnerables.

El ex refugiado y diputado laborista Lord Dubs fue el encargado de entregar la petición ante el despacho de May, en la residencia oficial de Downing Street, informó la agencia de noticias EFE.

El año pasado se aprobó una ley que instaba al gobierno a adoptar medidas para «re ubicar en el Reino Unido y apoyar a un número determinado de niños refugiados no acompañados procedentes de otros países de Europa».

El texto no detallaba la cifra exacta de menores a recibir, aunque el entonces secretario de Estado de Inmigración, James Brokenshire, dijo que el país daría refugio durante esta legislatura, que termina en 2020, a 3.000 niños refugiados.

Pese a esto, Rudd rebajó esta semana el límite del número de menores que acogerá el Reino Unido a 350, lo que provocó un aluvión de críticas.

Al entregar la petición, Dubs estuvo flanqueado por autoridades locales, líderes religiosos y activistas, algunos de los cuales pronunciaron discursos frente al domicilio de May para hacer cambiar de parecer al gobierno sobre la medida.

«Me quedé en shock y sin poder creer que el gobierno pudiera dar marcha atrás de esa manera», admitió hoy Dubs a medios locales con relación a la nueva postura del gobiernp e indicó su deseo de que May «cambie de idea».

También el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, pidió esta semana al gobierno de Londres que reconsidere el límite de refugiados menores solos.

Entre los argumentos esgrimidos por la ministra del Interior para poner el tope en 350 figuran que las autoridades británicas y francesas temen que el programa fomente las actividades de los traficantes de personas.

El año pasado, El Reino Unido re ubicó a más de 900 menores refugiados que estaban en otros países europeos sin la compañía de un adulto.

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