Según Moody´s , la provincia se mantiene dentro de la categoría de inversión con calidad Baa3 que significa grado medio. La agencia internacional es una calificadora de crédito que analiza las entidades comerciales y gubernamentales y entre sus funciones, mide la calidad de la deuda de un país o una entidad financiera.
La calificadora internacional Moody´s, que analiza el nivel de riesgo de deuda de cada Estado, evaluó hace unos días al país y las provincias que lo integran. Del informe se desprende que Misiones tiene una alta puntuación dentro de la categoría B3, nivel “estable” a la misma altura que toda la Argentina.
El análisis confirma que Misiones, más allá de ser una provincia denominada chica, con un promedio de habitantes jóvenes y que además recibe un porcentaje bajo de coparticipación al punto que se plantea una reparación histórica, tiene un enorme potencial.
El dato surgió del informe que elaboró en los últimos días Moody´s, que es una agencia internacional de calificación de crédito o ‘rating’ que analiza las entidades comerciales y gubernamentales. Puede evaluar la calidad de la deuda de un país o una entidad financiera. Otras agencias que cumplen la misma función al más alto nivel son Standard and Poor’s y Fitch.
El sistema de calificación o rating se asigna a partir de la deuda a largo plazo y comprende 21 grados que van de la Aaa hasta la C, ordenadas de mejor a peor valoración. Esta escala se divide en dos categorías:
Categoría de inversión
Aaa – la más alta calidad, el menor grado de riesgo
Aa1, Aa2, Aa3 – grado superior
A1, A2, A3 – grado medio-superior
Baa1, Baa2, Baa3 – grado medio
Categoría especulativa
Ba1, Ba2, Ba2 – elementos especulativos
B1, B2, B3 – carece de las características de una inversión deseable
Caa1, Caa2, Caa3 – títulos de baja solvencia
Ca – altamente especulativos
C – el rating más bajo, perspectivas extremadamente bajas de alcanzar cualquier tipo de estatus apto para la inversión
Esta segunda categoría es la conocida como la de los ‘bonos basura‘ ya que las obligaciones compradas a una entidad con una calificación de Ba1 o inferior cuentan con un alto riesgo de suspensión de pagos u otras dificultades crediticias.