El Chango Spasiuk fue el primer músico en pisar el escenario Atahualpa Yupanqui de la Próspero Molina, para un logrado set en el que hizo brillar su elaborado acercamiento a la música del Litoral acompañado por músicos de excepción como Marcos Villalba en percusión, Marcelo Dellamea en guitarra, Pablo Farhat en violín, Diego Arolfo en guitarra y voz y Heleen De Jong en chelo.
El Chango eligió arrancar con la canción “Acento misionero”, y luego pasó al pasaje más reflexivo que trabajó en la noche con su “Suite Nordeste”, con destacado lucimiento de Marcos Villalba y Pablo Farhat, para luego ofrecer un recorrido por polkas y chamamés con mucho nervio y combustión llameante.
Así pasó por las composiciones propias “Vera”, Sombrero de paja”, “La ponzoña” y “Tierra colorada”, para cerrar con “Ivanco”.
“Este no es un lugar de entretenimiento sino de construcción”, dijo Spasiuk sobre el escenario en su vuelta a Cosquín luego de varios años de ausencia y marcando la cancha sobre los límites que debiera respetar la convocatoria a la Plaza Próspero Molina.