Antonella y Matías se conocieron en un neuropsiquiátrico de Rosario donde ella estaba internada por anorexia y él por su estado de ira. Al salir, la relación se desmoronó. «Volvete a tu pueblo o matate», le advirtió el sujeto, que está en libertad.
Volvete a tu pueblo o matate”, fue la escalofriante advertencia de un sujeto a su ex pareja, a quien no para de acecharla desde que ella decidió interrumpir la relación, razón por la cual la víctima acudió a las autoridades judiciales de Rosario, donde ella reside, pero sorpresivamente sólo obtuvo como respuesta que debe aguardar el cese de la feria judicial.
Mientras tanto, su agresor continúa en libertad y acosando a su víctima, aprovechando que hasta el momento nada lo detiene. Mientras permanecía internada en un hospital neuropsiquiátrico por un cuadro de anorexia, Antonella encontró en ese entonces el motivo para salir adelante.
Su nombre es Matías Pérez, quien también se hallaba en el mismo centro de salud por un estado de ira. Durante la estadía de ambos en el establecimiento, la relación transitaba su mejor momento hasta que comenzó a desmoronarse cuando Antonella y Matías recibieron el alta, puesto que fuera de los límites del recinto, el joven comenzó a mostrar un comportamiento violento, que comenzó a profundizarse hasta que la joven decidió culminar el noviazgo.
Sin embargo, las reacciones demenciales de Pérez no cesaron sino que se repitieron sus presencias a los gritos, con amenazas e insultos, en la puerta del domicilio de la mujer.
Pero no obstante, en los últimos días, el agresor la interceptó en la vía pública y “la agarró en plena calle, la desnudó y le provocó varios cortes con un sacacorchos”, relató a Crónica, Fernanda Serna, representante de la Asociación de Mujeres Resilientes (ADEMUR), que ampara a Antonella.
A pesar de semejante hecho, el sujeto fue apresado pero a los dos días recuperó su libertad y retomó los acosos. Por lo tanto, la víctima, en compañia de Ademur, se dirigió a las autoridades judiciales pero “le dijeron que estaban en feria judicial, que pida ayuda a la policía, mientras tanto ella está desprotegida, sin siquiera un botón antipánico”, señaló Serna.
A su vez, la militante contra la violencia de género agregó que “tenemos que esperar que la maten para que actúen, mientras tanto desestiman causas”.
