Eric Roundtree, un empleado de un restaurant que vio lo ocurrido, dijo: «Eres adulto, puedes hacer lo que quieras con tu vida, pero no involucres a tus niños. Y esos dos pequeños inocentes no tenían nada que ver con eso, pero ahora están conmocionados».
«Es una situación muy triste la que ocurre. Ves personas que cometen crímenes y usan drogas, haciendo estas cosas, después los tienes llevando a sus hijos con ellos, creando otras víctimas», dijo el teniente Joe Giasone. Los niños quedaron en un principio bajo custodia estatal y luego llevados a familiares que los cuidarán.
No es la primera vez que ocurre una situación similar. En septiembre pasado, una pareja con sobredosis también permitió que su hijo de cuatro años viviera esa pesadilla.
La policía de la ciudad estadounidense de East Liverpool, en Ohio, subió en Facebook dos fotos de esa pareja.
