Había ocurrido exactamente lo mismo el año pasado en Santa Teresita. Como aquella vez, no hubo detenidos.
Otra vez la muerte de un animal en manos del hombre. El inexplicable comportamiento de los turistas le costó la vida a un bebé delfín que quedó varado en la costa argentina. El pequeño cetáceo llegó desorientado a las playas de San Bernardo y los turistas, lo tocaron y le sacaron fotos.
Claudia, quien presenció la trágica escena, contó a los medios que el animal fue sacado del agua y después no fue devuelto al mar. «Lo dejaron morir», dijo durante una entrevista con el canal C5N. «Nadie lo metió en el mar», comentó la mujer, que filmó un video en el que se observa cómo varias personas tocaban y se sacaban fotos con el delfín.
«Era chiquito y se vino para la orilla. Lo podían devolver al mar, de hecho respiraba, pero todos se pusieron a sacarle fotos y a tocarlo. Pero decían que ya estaba muerto cuando se dieron cuenta de lo que hacían», sumó la testigo.
Ver un delfín en la playa no es común y muchos reaccionan con entusiasmo para retratarse con el animal, sin analizar el riesgo de vida que corren fuera del agua. Otro caso similar al presente ocurrió hace casi un año atrás.
En febrero de 2016 murió otro delfín por culpa de la estupidez humana en la costa atlántica. En aquel caso sucedió en Santa Teresita, cuando cuando un hombre encontró una cría de delfín cerca de la orilla y no tuvo mejor idea que sacarlo del agua para sacarle una foto.
Decenas de personas se juntaron en ese momento alrededor del animal sin importar su situación. La desidia por parte de los turistas provocó el mismo final: el delfín terminó muerto. Ni en San Bernardo ahora, ni en Santa Teresita entonces, hubo acusados ni detenidos por el delito de maltrato animal.
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