Luego de un 2016 muy negativo, las ventas al exterior de yerba mate mostraron en diciembre una mejora de más de 25 por ciento en comparación a igual mes del año anterior. Pese al repunte del último mes, el año cerró para los yerbateros con una reducción de casi 30 por ciento en la comparación interanual de los doce meses. En 2016 ingresaron al sector yerbatero 32 millones de dólares menos que en 2015. Cayeron las ventas a Siria y a Chile, los dos principales mercados. Principalmente la guerra en el país de Medio Oriente, además de una agresiva política comercial de Brasil y el incremento de los costos internos fueron las razones de la caída.
Los exportadores de yerba mate tuvieron un 2016 difícil. Según datos de la AFIP las ventas al exterior del producto madre de Misiones registraron una reducción de 28,9 por ciento anual en términos de ingreso de divisas y de 18 por ciento en toneladas exportadas. La diferencia entre ambos porcentajes responde a que los precios por tonelada de yerba exportada también disminuyeron, lo que hizo que la merma fuera mayor si se la mide en dólares, según datos de la AFIP. En términos absolutos, se exportaron 6.500 toneladas menos que en 2015 e ingresaron 32 millones de dólares menos.
La buena noticia para el sector es que las exportaciones de diciembre último fueron superiores a las de igual mes de 2015. En términos de volumen, la diferencia fue de unas 900 toneladas, lo que representó un incremento de 45 por ciento y en términos de ingreso de divisas, la mejora fue de 1,5 millones de dólares, lo que significó una suba de 25 por ciento en la facturación. El dato negativo fue que los precios por tonelada siguieron bajando, para cerrar el año con una variación negativa de 22 por ciento en relación a 2015.
El mercado más importante fuera del país para la yerba mate argentina sigue siendo Siria, destino al que se despacha casi el 70 por ciento del total exportado y el segundo lugar lo ocupa Chile, que tiene una participación del 15 por ciento. Entre ambos destinos se llevan el 85 por ciento de la yerba argentina colocada en el exterior.
Los dos destinos principales compraron en 2016 menos yerba que en 2015: las exportaciones a Siria cayeron 28 por ciento y a Chile, un 18 por ciento. En el país de Medio Oriente la retracción en el consumo de yerba se explica principalmente por el conflicto bélico que azota esa región del mundo, mientras que los especialistas atribuyen la caída de las ventas a Chile a una mayor competencia de oferentes brasileños y una pérdida en la competitividad de los exportadores locales causada por incrementos en los costos internos.
Yerba que sobra
Más allá del impacto directo que se traduce en una merma de 32 millones de dólares en los ingresos de las yerbateras, la caída de las exportaciones tuvo una incidencia importante en el mercado de materia prima. En un contexto marcado por tres cosechas consecutivas que fueron récord y por un mercado interno planchado, la merma del mercado interno vino a alimentar problemas de sobreoferta de materia prima que se vienen dando desde 2015.
En relación al año pasado, el mercado externo absorbió 6.500 toneladas menos de yerba elaborada, lo que representa casi 20 mil toneladas de hoja verde que se quedaron en un mercado interno cuya demanda no aumenta desde hace 20 años.
JRC EP
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