El hecho fue en Córdoba. El hombre quedó detenido e imputado por violencia de género, privación ilegítima de la libertad y tenencia ilegal de armas.
«Estuve (secuestrada) desde marzo, cuando me golpeó muy fuerte en la cara. Me quitó el celular. Le supliqué que tenía que llamar a un médico porque se me hinchó la boca», contó la víctima en diálogo con Radio Mitre Córdoba.
La mujer denuncia también que la Justicia y la policía la dejaron sola. «Hice la denuncia, confié en el sistema, teóricamente se lo iban a llevar y cuando volví de hacer la comisaría para retirar mis cosas, no pude salir. Él estaba acá, no se lo llevaron, no vinieron a hacer el allanamiento que iban a hacer, no hicieron nada», contó Chamorro.
Cuando la policía llegó a la casa de Ávalos, el hombre se escudó diciendo que era abogado. Incluso tiene una placa en la puerta de su casa. Sin embargo, no figura en el padrón del Colegio de Abogados de la provincia.
La mujer explicó que durante el tiempo que estuvo secuestrada salía siempre acompañada por el acusado. «Por lo general ibamos al banco para sacar plata», aseguró. El último més y medio, el hombre dejó de llevar a la hija a la escuela.
Los detalles del calvario que vivió son desgarradores. Su pareja hasta intentó asfixiarla y llegó a amenazarla con un arma. Chamorro fue rescatada tras la denuncia de vecinos que escucharon sus pedidos de auxilio. «Siempre intenté pedir ayuda. Hay un par de vecinos que son nuevos, de allí seguramente vino la denuncia. Me ponía en la ventana y gritaba fuerte. Él me decía: ‘Gritá, acá nadie te va a ayudar’. Lloraba y gritaba, se escuchaban los llantos de mi hija y nadie llamaba», relató.
Ávalos está detenido en la cárcel de Bouwer. Lo imputaron por violencia de género, privación ilegítima de la libertad y tenencia ilegal de armas. La Policía secuestró de la casa cinco armas de fuego sin documentación.