Después de la feria judicial, presentarán la casación contra el fallo del caso Kachuk

La familia de Guido Kachuk (17), el adolescente baleado durante un intento de asalto ocurrido el 22 de febrero de 2011, ya lo había adelantado: el fallo que condenó a dos de los acusados por el hecho y absolvió al tercero será apelado ante el Superior Tribunal de Justicia. El recurso de casación lo planteará la fiscal Liliana Mabel Picazo.
Los fundamentos de la sentencia se conocieron el pasado 20 de diciembre y como a los pocos días comenzó el receso de verano en el Poder Judicial, la presentación se concretará en febrero.
Dos puntos básicamente serán atacados por el Ministerio Público Fiscal. El primero tiene que ver con la condena a apenas cinco años y cinco meses que recibió Maximiliano «Maxi» Acevedo, uno de los asaltantes. Para los jueces del Tribunal Penal Uno, fue partícipe del intento de asalto que derivó en la muerte, no del disparo con el que su socio Ricardo «Ricky» Ríos pretendió acabar con la vida de Kachuk. Argumentaron que Maxi se sorprendió cuando Ríos sacó el arma y cuando se produjo la detonación salió a correr. El atraco sucedió en una parada de colectivos de Lavalle y Chacabuco, en Posadas.
Sin embargo, Picazo lo considera coautor de «robo a mano armada» y también de «tentativa de homicidio», puesto que habría colaborado activamente con su cómplice. Para ambos, la fiscal pidió en su alegato 20 años de cárcel. Pero el TP1 solo le aplicó una condena más dura a Ríos: 19 años de encierro.
El otro punto que cuestionará la Fiscalía es la absolución del médico emergentólogo Manuel Ignacio Ibarra, quien llegó a juicio acusado de haber atendido con impericia a Kachuk. Le endilgaban no haber detectado que había sido baleado y que esa demora en el diagnóstico derivó en el deceso del chico.
Los camaristas Eduardo D’Orsaneo, Martín Errecaborde y Ángel Dejesús Cardozo sostuvieron que ni del análisis de la historia clínica ni del relato de los forenses y otros profesionales médicos citados como testigos surge de manera contundente que el doctor haya demorado la atención o que su accionar haya incidido en la muerte del joven.
Remarcaron que, en base a los horarios que surgen de los estudios que le hicieron a la víctima y los que se asentaron en la historia clínica, no se denota una demora significativa en la asistencia al paciente.
Picazo piensa lo contrario. Que Ibarra hizo caso omiso a lo que le decían los padres del adolescente (que lo habían lastimado en un robo), que insistió en su teoría de que el joven estaba borracho o drogado y que pasó demasiado tiempo hasta que el tomógrafo le reveló que tenía una bala en el abdomen.
Una vez ingresado el recurso, el STJ debe analizar si reúne los aspectos formales para darle curso. Si esto ocurre, se abocará a la cuestión de fondo. No tiene plazos para pronunciarse.

MAS

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas