El despreciable sujeto de 21 años fue detenido por tentativa de homicidio. El hombre golpeó al menor, que tiene 16 meses, hasta que la víctima se desmayó y fue llevado al hospital, donde continúa internado en grave estado.
El hecho ocurrió entre las 22 y las 3 de la madrugada del miércoles, en una pequeña vivienda del barrio Santo Cristo, Tucumán.
El imputado golpeó y zamarreó al niño de manera constante y también agredió violentamente a la madre cuando intentó protegerlo, aseguró la fiscal Betiana Cendón en la imputación inicial.
La madre del agresor, Florencia Merlo, informó que alrededor de las 3.30 su hijo fue con el bebé lastimado a su casa, asegurando que se había caído de la cama, y que juntos lo llevaron al hospital, a donde luego llegó la madre de la víctima, de 22 años de edad.
«Cuando llegó la madre del bebé yo me volví a casa, pero más tarde al enterarme qué había pasado con la pobre criatura, fui a buscar a mi hijo y le pedí ‘hacete cargo por primera vez en tu vida’ , y lo llevé a la Comisaría para entregarlo», expresó la mujer llorando.
La justicia informó que luego de que el atacante quedara detenido en la Comisaría Segunda, la policía fue a la vivienda a la que había regresado la madre del bebé, abandonando a su hijo en el hospital, y la demoró hasta el anochecer, cuando tras prestar declaración testimonial ante la fiscal y describir el hecho recuperó su libertad.
El juez de Instrucción Ricardo Calcagno le tomó indagatoria al imputado, quien asesorado por el defensor Oficial Marcelo Alvarez Melinger se negó a declarar, y rechazó el pedido de excarcelación.
El bebé fue intervenido en el hospital y luego trasladado a Terapia Intensiva, donde permanece conectado a un respirador artificial y drenaje, con «múltiples hematomas y politraumatismo craneano, con pronóstico reservado».
Cendón precisó que «todo este accionar puso en riesgo la vida del niño» y aclaró que la imputación de «tentativa de homicidio» es provisoria y puede ser ampliada.
Al negar la excarcelación del detenido, Calcagno sostuvo que su actitud «ha sido de permanente agresividad, de desaprensión toda vez que dejó al niño en el hospital y continuó con su vida, como si nada hubiera pasado», basándose en los testimonios de la madre del bebé, sus hermanas y los vecinos, lo que «indica que existe un riesgo real de fuga y entorpecimiento».
Se hizo una ecografía y su doctor descubrió algo que lo shockeó
