Nicolás Dujovne, de 49 años, acaba de ser designado por el Gobierno de Mauricio Macri como flamante ministro de Hacienda, una de las dos carteras que surgirá del desdoblamiento del ministerio que hasta hoy ocupaba Alfonso Prat-Gay.
Dujovne es un economista formado en la UBA y con un posgrado en la Universidad Di Tella, ocupó fugazmente un cargo como jefe de asesores de Pablo Guidotti, el número 2 de Roque Fernández, sobre el final del Gobierno de Carlos Menem.
Antes y después trabajó en el Banco de Galicia, como economista primero y como jefe de economistas entre 2001 y 2011. Mantuvo desde ahí siempre un perfil bajo, comparado a otros colegas que suelen deambular por los medios. Sin embargo, en los últimos tiempos empezó a levantar el perfil.
Comenzó a trabajar como co-conductor de «Odisea Argentina», el programa de la cadena TN que conduce Carlos Pagni, analista político de La Nación. Y además, escribe semanalmente una columna en ese diario.
Desde allí pudo compartir su mirada sobre la economía y la gestión de Mauricio Macri, a quien en general trató con consideración más allá de marcar algunos puntos o desafíos a trabajar. Al fin y al cabo, Dujovne milita en el PRO y ha sido mencionado para cargos apenas asumió el gobierno de Cambiemos. Sin embargo, siempre trató de conservar un tono independiente en sus análisis sobre la economía argentina.
En su última columna, publicada hace seis días, atacó el tema del déficit fiscal y el crecimiento que registró durante el primer año del gobierno de Mauricio Macri.
«En materia fiscal, la principal duda de los inversores se refiere a la capacidad del Gobierno de reducir el déficit. La Argentina comenzó el año anunciando metas de déficit primario de 4,8% del PBI para 2016…Finalizando 2016, la realidad será diferente. El déficit fiscal se ubicará efectivamente en 4,8% del PBI aunque habría trepado a 5,6% sin computar los ingresos extaordinarios del blanqueo», dijo Dujovne en su última columna.
En sus escritos, Dujovne no le hecha la culpa a la gestión de Macri por el aumento del déficit, sino que lo considera la consecuencia de no tener mayoría propia en el Parlamento.
Justamente, una de las principales tareas de Dujovne será cuidar que no crezca el déficit fiscal y, por el contrario, velar por que empiece a disminuir.
¿Cómo? El secretario de Hacienda (ahora convertido en Ministro) es el que se encarga de dar luz verde a cada partida del Presupuesto Nacional que se ejecuta. En épocas donde la tarea es reducir el déficit, como sucedió con el Gobierno de Menem y De la Rúa, la tarea principal del ministro de Hacienda es decir que «no». ¿A quiénes? A ministros, secretarios, y especialmente a gobernadores y sus funcionarios.
Si bien una buena parte de los fondos que reciben las provincias son transferencias automáticas (Coparticipación), sobre las que Dujovne ni otros ministros pueden decidir. Después están los llamados fondos discrecionales, sobre los que sí se deben obtener decisiones políticas para lograr una «luz verde».
Algunos analistas dicen que una de las variables de ajuste para tratar de que el déficit no crezca será recortar fondos a obras públicas, algo que se siente mucho en provincias como Misiones.
Otros antecedentes de Dujovne
Nicolás Dujovne empezó a formar parte de la Fundación Pensar y de un grupo de economistas del PRO que empezaron a constituir un nucleo, si bien el luego no pasó a ocupar posiciones ejecutivas.
Entre otros, están en este grupo Carlos Melconián, Federico Sturzzenegger y Rogelio Frigerio. En cambio, si bien estuvo ahí Alfonso Prat Gay, el ministro saliente es más un «outsider» ya que llegó al Gobierno de Macri pero militando en el espacio de Lilita Carrió.
Dujovne es señalado como un economista de extracción o cercanía con el radicalismo. En la actualidad tiene su propia consultora Dujovne y Asociados. El resto de su trayectoria, previa al Galicia, es muy similar a este perfil de economistas. Ha trabajado en consultoras (Alpha, Macroeconómica) y realizó asesoramientos para el Banco Mundial.
Se puede afirmar que Dujovne es un economista conocido desde hace tiempo en círculos económicos, pero de relativo bajo perfil, salvo este último año. Se lo puede considerar de un lineamiento intermedio. No es un ortodoxo como Carlos Melconián, pero tampoco es tan heterodoxo como Alfonso Prat-Gay, el hombre que desde ahora va a reemplazar.
Director de Papel Prensa
Otro dato que algunos pueden leer en clave política. Fue director de Papel Prensa, la papelera controlada por Clarín (y en menor medida por La Nación). Hoy en día es conductor de TN (Clarin) y columnista del diario fundado por los Mitre.
Otros podrían también señalar, hilando más fino, que fue el economista principal del Banco de Galicia durante la crisis de 2001-2002, quizás la entidad más favorecida por la pesificación asimétrica que se implementó en aquel entonces.
MB
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