Erika Romero, la joven 17 años que permanece internada en Brasil producto de las lesiones que sufrió al volcar el micro en el que iba con otros 61 estudiantes en viaje de egresados rumbo a las playas de Camboriú, dejó la sala de terapia intensiva y pasó a una habitación común del hospital de Santo Angelo, estado de Río Grande Do Sul.
Con este panorama se hace cada vez más cercano su traslado a Misiones. De momento, la chica es acompañada por su familia, quien desde poco después del accidente se hizo presente en el centro de salud.
La muchacha sufrió un serio traumatismo de cráneo y una grave fractura de pelvis, que le quitó movilidad en una pierna y parte de la sensibilidad en la otra. Estuvo cinco días en terapia intensiva, casi todo el tiempo en coma inducido.
Los médicos del hospital Madariaga de Posadas están en contacto permanente con sus colegas brasileños para seguir la evolución de Erika.
El trágico vuelco sucedió hace una semana entre las localidades de Caibaté y San Miguel de las Misiones, cuando el colectivo circulaba por la carretera BR 285.
En el accidente perdieron la vida las estudiantes obereñas Luana Centurión (18) y Rocío Martínez (18), de la Escuela Provincial de Educación Técnica 3 y una de las personas que coordinaba el grupo, Agustina Szczerbaty (20).
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