Choque y vuelco: «Ni Abrazian, ni la policía, nadie fue al hospital a ver si necesitábamos algo»

Rosario Schmidt, una de las pasajeras del remis que  volcó al ser embestida por el vehículo conducido por Jorge Assadour Abrazian, contó que el día del accidente se acercó el padre del conductor y le preguntó como estaba, «yo estaba tirada y no sabía bien lo que decía. Nostras tres estuvimos en el hospital hasta las 8 de la mañana y me indignó que nadie, ni el padre, ni policía, nadie se acercó a ver que necesitábamos. Me pregunto donde esta la actitud de padre, la supuesta moralidad que deberíamos tener todos», dijo la joven.

Rosario Schimidt. Radio Libertad.

La joven estudiante se encuentra en Eldorado recuperándose de las lesiones causadas la madruga del sábado como consecuencia del choque entre el taxi del que ella era pasajera junto a dos amigas más y el coche manejado por Jorge Assadour Abrazian.

Contó cómo fueron los momentos posteriores al accidente. «Nosotras estábamos pasando Colón y Catamarca y ahí fue cuando el taxi aceleró, sentimos el golpazo. Lo único que me acuerdo es haberme agarrado de los asientos y cuando para el auto, quedamos en el suelo y empiezo a gritar a mis amigas». Además explicó que la aceleración del taxista se debió a que el conductor vio cómo se aproximaba el otro coche, en caso contrario el impacto hubiera no sido en la parte final del auto sino en el centro y las consecuencias podrían haber sido aún peores.

Después de salir del vehículo tuvo que sentarse porque se sentía mareada, «tenía mucha impotencia porque quería tratar de ayudar y no podía». Recuerda que los dos pasajeros del otro vehículo, manejado por Jorge Abrazian, se acercaron a ver cómo estaban. Hizo lo mismo el padre del conductor, quien había llegado rápidamente a la ubicación del accidente.

Si bien en un primer momento se interesaron por su salud, Rosario Schmidt resaltó que tanto ella como sus amigas están indignadas porque les pareció hipócrita el actuar de Abrazian,  «lo peor de todo es que nosotras estuvimos en el hospital hasta las ocho de la mañana y nadie se acercó a preguntarnos ni parte médica o policial o inclusive Abrazian o el hijo a ver si necesitábamos un taxi o algo. Yo estoy muy indignada por ese lado porque donde queda el ser humano o el rol de padre en este caso o la supuesta moralidad que tenemos todos», manifestó-

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